El último concierto al aire libre de Bob Marley inspira una nueva camiseta de fútbol
El club irlandés Bohemians, propiedad de sus socios y sin ánimo de lucro, ha puesto a la venta una camiseta especial para conmemorar el último concierto al aire libre del icono rastafari, que tuvo lugar en el estadio del club, Dalymount Park, el 6 de julio de 1980.
Y el 10% de todos los beneficios de la camiseta se destinará a la compra de material deportivo y musical para personas internadas en centros de asilo, en colaboración con el Movimiento de Solicitantes de Asilo de Irlanda.
El concepto surgió de la mente del Director de Operaciones del club, Dan Lambert, que en parte quería rendir homenaje a la historia del club, una cronología que, como club más antiguo de Dublín, se remonta hasta 1890.
"Siempre intentamos utilizar los activos naturales del club y uno de los mejores activos que tenemos es Dalymount y la historia de Dalymount", declaró Lambert a CNN Sport.
"Hemos jugado en este estadio desde 1901. Zidane y Pelé y Van Basten y Ruud Guulit y George Best y Bobby Charlton, todos ellos jugaron allí".
Pero fue la historia musical del estadio y, en particular, el legendario concierto de Marley en 1980, lo que, según Lambert, cautivó a la comunidad local del club de Phibsboro, en la zona norte de Dublín.
"Tenemos muchos conciertos e historia de la música. Sobre todo en los años 70 y 80. Tuvimos a Thin Lizzy y a Meyer. Tuvimos a Thin Lizzy, Meatloaf y Status Quo, pero nadie más famoso que Marley".
"El concierto de Marley es legendario en Phibsboro, porque ya no se celebran conciertos en Dalymount, grandes conciertos... Pensé que sería genial hacer una camiseta en torno a eso, no sólo con la historia de la música sino también con los vínculos de Bob con el fútbol".
Revolución en la música
Según Lambert, el concierto tuvo especial resonancia en un miembro concreto de la plantilla del club.
"Lynn O'Neill, es empleada del Bohs desde hace 40 años, empezó a trabajar para el Bohs en 1982. Durante la mayor parte de esos años, fue nuestra única empleada en la parte no futbolística.
"Estábamos ayer en la oficina y me dijo: 'Estuve en aquel concierto, tengo fotos en casa'.
"Trajo algunas fotos del escenario, fotos muy antiguas. Ha habido muchos de ellos, que sabes que han ido a Bohs durante años, hablando del bolo".
Pat Egan era el promotor musical que había traído al país algunos de los conciertos más famosos de la época, como los de Status Quo, Queen... y Marley.
Recordó la importancia de la visita de Marley no sólo para la comunidad local, sino para el país.
"Creo que Marley fue la primera gran estrella internacional que vino a Irlanda a dar un concierto al aire libre", afirma Egan.
"Nadie de ese calibre encabezaba toda una revolución en la música... era más que una figura del rock, encabezaba una revolución cultural".
Algunos de los recuerdos de Egan de aquel día incluyen ver a parte del equipo y a la banda de Marley, los Wailers, jugando al fútbol en el campo en los prolegómenos de la actuación.
"Hicieron la prueba de sonido por la mañana temprano y luego empezaron a jugar al fútbol, primero en el campo hasta que el jardinero dijo que no se podía jugar alrededor de las porterías".
"Sin duda, los Wailers estaban jugando al fútbol, al igual que el equipo; puede que Bob estuviera en la banda", comentó Egan entre risas.
Pero lo que Egan recuerda más vívidamente son sus negociaciones para traer al afamado cantautor jamaicano al país.
Según Egan, Marley sólo puso una condición: las entradas tenían que ser asequibles para todo el mundo.
"Bajó el precio, yo quería cobrar diez libras por entrada. Yo le pagaba mucho dinero [por el concierto] y él dijo que no, diez libras es demasiado caro, pongámosle siete libras [la moneda del país entonces] y bajó su precio en unos 20.000 dólares si no recuerdo mal".
"No quería cobrar de más a los fans. Estaba preocupado. No quería que los aficionados pagaran de más, así que aceptó una tarifa menor", explicó Egan.
Vive para los demás, volverás a vivir".
Esa generosidad de espíritu es lo que Lambert, Director General del Bohs, también tenía en mente cuando se le ocurrió la idea de la camiseta.
Dijo que el hecho de que parte de los beneficios de la venta de camisetas se destinara a una buena causa constituía un homenaje perfecto a la vida y el legado de Marley.
Es la razón, dice Lambert, por la que los representantes y la familia de Marley estaban de acuerdo con el concepto.
"El hecho de que no tengamos ánimo de lucro, de que seamos una cooperativa, de que no haya capacidad para obtener beneficios personales del club... eso es realmente importante".
"Fue algo que tuvimos mucho interés en señalar [a los representantes de Marley] y debió de ser bien recibido, obviamente, porque decidieron hacerlo con nosotros".
Algunas de las letras más famosas de la estrella del reggae eran "vive para ti y vivirás en vano, vive para los demás y volverás a vivir".
Es un mensaje en el que el Bohemians como club parece haberse inspirado en los últimos años.
Fuera del terreno de juego, el equipo ha emprendido una serie de iniciativas en los últimos años para ayudar a los necesitados y servir al bien común.
El año pasado, el club contrató al primer Responsable de Justicia Climática del fútbol en un esfuerzo por abordar la crisis climática.
En 2020, el club se asoció con Amnistía Internacional para el diseño de una nueva camiseta visitante con la imagen de una familia que huye de la guerra y el mensaje "Refugees Welcome".
Cada Navidad, el club también compra regalos para los niños que se encuentran en el sistema de asilo de Irlanda. El club recaudó más de 100.000 euros (112.000 dólares) en esos esfuerzos sólo el mes pasado.
Lambert declaró a CNN Sport que muchas de las medidas adoptadas por el Bohs en los últimos años no han hecho sino fortalecer al club como cooperativa.
"Desde 1890 hasta 2017, el número de socios oscilaba entre 450 y 500 personas... Hoy somos algo más de 2.000, principalmente gente de la zona", explica.
"El mayor cambio es la percepción. Si paseas por la zona con una camiseta de Bohs, todo el mundo sabe quiénes somos. Están positivamente expuestos hacia nosotros".
Atribuye la respuesta positiva del público a un deseo de comunidad en una sociedad cada vez más comercializada, y el Bohemians parece llenar un vacío.
"Un club de fútbol puede actuar realmente como muchas de esas piezas. Puede ser un lugar al que vas, que tiene valores sólidos de los que te sientes orgulloso, al que puedes vincularte e ir con amigos o abuelos de forma intergeneracional. Una experiencia compartida cuando esas cosas son cada vez menos comunes".
"No podemos garantizar lo que ocurrirá sobre el terreno de juego, pero sí cómo actuamos fuera de él", añadió Lambert.
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Fuente: edition.cnn.com
