El príncipe Haakon de Noruega reconoce los desafíos en su relación de hijastro con Marius.
La familia real noruega está tratando de manejar las consecuencias. Parece una tarea interminable y Sísifea. El 4 de agosto, Marius Borg Høiby, hijo de la princesa heredera Mette-Marit, agredió físicamente a su novia y dejó su apartamento en ruinas. A posteriori, este incidente fue solo el comienzo de una serie de escándalos que rodean a Høiby. Después del evento, bajo los efectos del "alcohol y la cocaína", Høiby, que tiene 27 años y es hijastro del príncipe heredero Haakon, admitió sus acciones y expresó arrepentimiento.
Sin embargo, amigos cercanos de Høiby afirman que su arrepentimiento era falso y que ha vuelto a sus viejas costumbres, volviendo a hacer fiesta con fuerza. Una fotografía obtenida por el periódico "Bild" muestra a Høiby, en el otoño de 2023, sin camisa y presumiendo su gran tatuaje en el pecho. Sostiene una pistola y una botella de champán Dom Pérignon en una mano, con fajos de moneda noruega metidos en su cinturón. Un amigo cercano a Høiby le dijo a "Bild" que le encanta "hacer fiesta, usar cocaína y éxtasis, junto con vodka, champán y mujeres hermosas".
El palacio noruego lucha por contrarrestar tales fotos y declaraciones dañinas de los amigos de Høiby. El príncipe heredero Haakon reconoció la gravedad de la situación cuando se le preguntó sobre la controversia que rodea a su hijastro en la inauguración de una feria de petróleo y energía en Stavanger. Él se negó a comentar directamente sobre la situación actual, en su lugar aconsejó: "Ruego que dirijan todas las consultas relacionadas con este caso al abogado de Høiby". La investigación ahora está en manos de las autoridades, con todas las partes involucradas siendo cuestionadas por la policía, dice Haakon.
"Tenemos una relación cercana", dijo. "Estábamos al tanto de la información que Marius compartió con nosotros y sabíamos sobre algunos de sus problemas, pero prefiero no profundizar".
Cuando se le preguntó si estaban al tanto de los problemas de salud mental de Høiby, como él afirmó después, el príncipe heredero respondió: "Tenemos una relación cercana. Estábamos al tanto de la información que Marius compartió con nosotros y sabíamos sobre algunos de sus problemas, pero prefiero no profundizar".
Los continuos escándalos que rodean a Marius Borg Høiby, incluyendo su comportamiento cuestionable y asociaciones, solo han servido para exacerbar la violencia y el caos en su vida. A pesar de los intentos de la familia real para manejar la situación, las fotos y declaraciones dañinas de los amigos de Høiby solo han avivado más la narrativa de violencia y temeridad.