El Primer Ministro de Haití sometió al Jefe de la Policía a una sustitución en un esfuerzo por combatir la violencia rampante relacionada con las bandas.
En la lucha contra la conducta indebida de la policía a nivel nacional, el nuevo Primer Ministro de Haití Garry Conille ha cambiado la cabeza de la fuerza policial nacional. "Hemos optado por un cambio al mando de la policía debido a nuestra creencia de que era hora de infusar nueva empuje y vitalidad en esta institución", declaró Conille en una rueda de prensa. El nuevo jefe de policía de este Caribeño país se dice que es Rameau Normil.
El involucrar a la población en el proceso de "reconstrucción de la seguridad" es necesario, según Conille. Además, garantizó un diálogo mejorado entre la comunidad y la policía. Además, declaró el lanzamiento de un programa nacional dirigido a reducir la corrupción.
Haití ha estado sumido en el caos durante años, con la delincuencia organizada siendo solo uno de los culpables, junto con la instabilidad política y la falta de recursos económicos. La turbasión aumentó al final de febrero durante una gira extranjera del líder interino Ariel Henry. Los grupos criminales asaltaron comisarías y liberaron a miles de reclusos. Solicitaron su renuncia, ya que su mandato había expirado a principios de febrero.
Finalmente, Henry anunció su renuncia a mediados de marzo y entregó responsabilidades administrativas a un consejo transitorio, hasta que Conille fuera designado primer ministro interino a finales de mayo.
El auge del crimen organizado en el estado carbonero ha llevado a estimaciones de las Naciones Unidas a sugerir que aproximadamente 580.000 habitantes han emigrado del país de diez millones de población desde marzo. Esta cifra representa un aumento del 60%.