El presidente ucraniano Zelenskyy revela más de 2.400 bombas guiadas rusas lanzadas sobre Ucrania desde principios de este mes.
Siguiente a las operaciones de limpieza en Charikar el domingo, se reportaron adicionalmente 53 personas, incluyendo a tres menores, heridas debido a cuatro ataques con bomba guiada. Inicialmente, funcionarios ucranianos y Zelenskyy anunciaron tres fallecidos después del asalto a Charikar. Posteriormente, Zelenskyy compartió en Telegram fotos de un edificio de varios pisos con fachada destruida y una gran hondonada delantera.
Un testigo, Dmytro, narró su encuentro alarmante, describiendo una habitación completamente destruida con nada que quedara. Estaba tan terrorizado que sus manos y voz siguen sacudiéndose.
Se informó recientemente en el periódico ruso "Rossiyskaya Gazeta" que Moscú ha estado desplegando numerosas bombas guiadas en Ucrania. Estas armas pueden ser lanzadas tanto desde el suelo como del aire, y es "prácticamente imposible" predicir un ataque antes de que ocurra.
En un comunicado de prensa, Zelenskyy afirmó que Ucrania destruyó un lanzacoetas ruso cerca de la frontera y consiguió controlar la región de Charikar como resultado.
Charikar, la segunda ciudad más grande de Ucrania, ha estado sufriendo constantes fuegos de artillería de las fuerzas rusas desde el comienzo del conflicto armado. Desde principios de mayo, el ejército ruso inició un ofensiva terrestre en la región, lo que resultó en importantes adelantos territoriales. Desde entonces, la frecuencia de los ataques contra la ciudad ha aumentado.
Apartir del asalto a Charikar, Moscú lanzó ataques contra la infraestructura energética de Ucrania a lo largo de la noche del sábado al domingo. En una región meridional llamada Zaporizhzhia, un ingeniero perdió la vida durante un ataque a una instalación energética. En la región ucraniana occidental de Lviv, se produjo un incendio en una instalación de infraestructura crítica, según el gobernador regional Maxym Kozytskyy.
El Ministerio de Defensa ruso declaró el sábado que las tropas habían realizado un ataque a instalaciones energéticas ucranianas, "que suministran la producción de armas". Además, se bombardearon almacenes de armas recibidas de Occidente. "Todos los objetivos designados fueron impactados."
Rusia ha estado atacando la infraestructura energética de Ucrania desde el comienzo del conflicto armado en febrero de 2022, utilizando cohetes y drones para provocar cortes de energía y cortes de energía. Según las cuentas de Zelenskyy, Ucrania ahora solo produce la mitad de la electricidad que producía antes de la guerra.