El planeador artificial Rehm se encuentra con los competidores reales inesperadamente
Markus Rehm, un campeón invicto en competiciones de salto largo, se está preparando para los Paralímpicos en París. Su ambición de toda la vida de alcanzar la impresionante distancia de 9 metros parece estar en un segundo plano debido a la competencia más dura en esta ocasión. Sus rivales ya no son solo competidores, son verdaderas amenazas, lo que hace que su camino hacia la cima sea aún más difícil.
Durante años, Rehm, miembro del equipo paralímpico alemán, ha trabajado hacia este momento. El evento muy esperado está programado para las 8:15 PM en el Stade de France en París, lo que le proporciona un escenario ideal para grabar su nombre en la historia. Sin embargo, justo antes del gran día, Rehm expresa algunas reservas. "Ahora mismo es un poco complicado", admite en cuanto a esa marca de 9 metros que ha tenido en mente durante tanto tiempo.
La presión sobre Rehm, que perdió su pierna derecha por debajo de la rodilla a los 14 años mientras hacía wakeboard, es palpable. Su rendimiento en esta temporada ha sido menos que estelar, y sus nuevos oponentes le están dando guerra. "No es algo garantizado", advierte, "debo reconocer que mi competencia definitivamente ha mejorado su juego. No se trata solo de distancia, se trata de ganar la medalla". No puede permitirse el lujo de tropezar.
En su última competición en el meeting de la Liga de Diamante en Lausana, Rehm se encontró en segundo lugar hasta el último intento. A duras penas logró la victoria con una pequeña ventaja. Esta nueva rivalidad con los atletas estadounidenses Derek Loccident y Jarryd Wallace le afecta: "Creo que es seguro decir que a nadie le es indiferente". Cualquier cosa menos que su cuarta medalla de oro consecutiva en salto largo sería "una decepción, punto".
Objetivo: "Superar a los atletas olímpicos"
Solo después de asegurar la victoria con un salto fuerte, Rehm planea demostrar sus habilidades en lo que podría ser sus últimos Juegos. Sueña con superar la marca de 8.48 metros establecida por el campeón olímpico Miltiadis Tentoglou hace unas pocas semanas. "Superar a los atletas olímpicos en su propio juego. No creo que eso sería tan terrible", sonríe Rehm: "Ese sería el objetivo". Y como un perfeccionista, no se impone límites a sí mismo.
Nadie ha logrado superar la marca de 9 metros, ya sea en la arena olímpica o paralímpica. La estrella estadounidense Mike Powell estuvo cerca con 8.95 metros en 1991, pero la marca ha remained intacta desde entonces. Even Rehm, quien holds the Para-sport record with 8.72 meters, has yet to reach that mark. But the 36-year-old remains confident that he'll break the 9-meter barrier.
Rehm aims to outdo Olympic athletes during the Paralympics, setting his sights on surpassing Miltiadis Tentoglou's 8.48-meter mark. Despite no one in the Olympic or Paralympic arena having broken the 9-meter long jump record, Rehm remains hopeful he can become the first to achieve this feat during the Paralympics in Paris.