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"El 'Papa de la Belleza', Mang, no expresa intención de retirarse a la edad de 75 años"

La operación de George Goetz a Werner Mang lo catapultó a la fama pública. Desde entonces, el cirujano plástico ha sido objeto de controversia, attrayendo tanto elogios como críticas. A través de esta experiencia, descubrió una lección valiosa.

A pesar de tener nombreuses fotos al lado de celebridades renombradas, el influyente cirujano...
A pesar de tener nombreuses fotos al lado de celebridades renombradas, el influyente cirujano Werner Mang mantiene la discreción sobre sus pacientes quirúrgicos, negándose a revelar sus identidades.

- "El 'Papa de la Belleza', Mang, no expresa intención de retirarse a la edad de 75 años"

¿Es más exitoso como hombre de negocios o como cirujano? Werner Mang reflexiona por un momento. "Diría que es un empate", admite el director de Bodenseeklinik, mientras mira a su alrededor en su oficina llena de fotos de celebridades y sonrisas alegres. ¿Quiénes podrían haber sido sus invitados en la sala de operaciones? El famoso cirujano plástico alemán se queda extrañamente callado.

"Sigue siendo un tema delicado", admite. En la Bodenseeklinik, los pacientes incluso se registran con identidades falsas para mejorar su apariencia en secreto.

Pocos han dominado el arte de combinar el atractivo de las estrellas y la discreción como Mang Recently. Con comentarios audaces -ya sea sobre su especialidad o la finanza pública, la cultura del rendimiento o el veganismo- es un habitual en programas de televisión, periódicos y televisión. Sus fotos con estrellas como Costa Cordalis, Roberto Blanco y Fritz Wepper aparecen, pero la identidad de sus pacientes famosos sigue siendo en gran medida especulación.

Con celebridades para su propia fama

Su clínica en Lindau, que ofrece una vista impresionante del lago de Constanza suizo, aparece regularmente en las discusiones como un destino de lujo para los entusiastas de la mejora de la imagen. Mang ha convertido el negocio de la belleza en una fortuna de siete cifras -y en él mismo en una celebridad.

En su 75 cumpleaños, Mang recuerda una carrera próspera que realmente despegó cuando, como médico residente, enderezó la nariz de un actor llamado Götz George, que se la rompió en el set. Transformó la Bodenseeklinik en un establecimiento europeo, adquirió otras clínicas de belleza, publicó libros y renovó propiedades en la isla de Lindau.

Pero su ascenso no estuvo exento de controversia y reveses. Su caída llegó en 2013 cuando fue multado por causar lesiones corporales, recibida a través de un Strafbefehl. Permitió que un cirujano plástico no licenciado operara solo en la Bodenseeklinik, lo que era ilegal en ese momento.

Aunque Mang sostiene que ningún paciente sufrió a causa de ello, reconoce su error al contratar al médico no licenciado. "Simply overlooked the qualifications", confiesa. En ese momento, supervisaba todos los aspectos de la Bodenseeklinik-la plantilla, los procedimientos, la administración, las finanzas. Su negocio en auge se había vuelto demasiado grande para que lo gestionara solo.

Pero ha aprendido de su error, asegura. "When you're at the top, you must weather setbacks, but rise again - and press on." Delegó las responsabilidades organizativas dentro de la clínica a otros. Ahora pasa la mayor parte de su tiempo tratando a pacientes y acorta sus tardes.

Pero rarely imagines retiring at 75 with a scalpel and syringe. "The operating room is my life", dice. "It keeps me young."

No muestra signos de temblor o sacudida -"the next five years will be full throttle." Está decidido a trabajar tanto como pueda -incluso si su hija Gloria parece lista para tomar el relevo como directora de negocios de la clínica, miembro de la junta directiva de la empresa y fundadora de su propia línea de cosméticos.

Mang se ve a sí mismo como un pionero -otros discrepan.

When asked about Dr. Mang's impact in his field, views diverge widely. He considers himself a trailblazer in the world of cosmetic surgery and author of international standard works. However, the German Society for Plastic, Reconstructive and Aesthetic Surgery (DGPRAEC) expresses a more modest viewpoint.

"Mr. Mang contributes no advancements or publications in the medical realm nor does he train plastic surgeons in Germany or abroad, as far as we know", explains board member Nuri Alamuti. "Alex could not be described as a pioneer in this context." Mang's fame, suggests Alamuti, is largely a result of his media presence. He fails to meet the criteria required to become a member of the society, either.

Mang brushes off such criticism with a shrug. "There will always be jealous people", he says, grinning. "It's like politics - you can't be 'on top' and beloved by everyone." The German professional associations in the field of plastic surgery often grapple with division, he adds, so his exclusion from DGPRAEC doesn't bother him. "Success speaks for itself", Mang responds.

"Despite his exclusion from certain professional associations, Mang continues to see himself as a trailblazer in cosmetic surgery."

"However, when confronted with the lack of advancements or publications in the medical realm, Mang simply dismisses it as jealousy and emphasizes the power of his own success."

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