Límite de capacidad - El hospital psiquiátrico de Brandemburgo lleva años saturado
Según el gobierno del estado federado, las instituciones psiquiátricas de Brandeburgo llevan varios años saturadas. Este año, la ocupación media en los alojamientos cerrados y abiertos superó en un 15% el pico de capacidad previsto, según una respuesta del Ministerio de Asuntos Sociales a una pregunta menor del grupo parlamentario de la AfD en el parlamento estatal de Brandeburgo. Es decir, 310 plazas ocupadas. Sin embargo, sólo hay 269 plazas regulares disponibles, lo que significa que los dos centros de Brandeburgo (Havel) y Eberswalde están significativamente saturados.
Según el ministerio, la tasa media de ocupación ya ha superado los límites de capacidad establecidos desde 2021. En ese año, se cerró una de las tres instituciones estatales para el tratamiento de delincuentes con trastornos mentales en Teupitz (Dahme-Spreewald).
A pesar del hacinamiento, "ningún delincuente fue dado de alta del hospital psiquiátrico por razones de capacidad", continuó el ministerio. Sin embargo, hubo tiempos de espera más largos para la admisión en casos individuales. "En un caso, pasaron cinco meses antes de que el delincuente pudiera ser admitido en el hospital psiquiátrico".
La situación de la ocupación es muy tensa en casi todos los estados federales, explicó el ministerio. Ello se debe en parte a que cada vez son más los casos de personas con adicciones o trastornos psiquiátricos que ingresan en el sistema penitenciario. Los ingresos de corta duración -sin periodo de espera- también están aumentando.
Según la información facilitada, el gobierno estatal quiere ahora tomar contramedidas creando plazas adicionales en los dos centros restantes. Según el Ministerio de Asuntos Sociales, en 2025 se añadirán unas 20 nuevas plazas en el centro de Eberswalde.
Los delincuentes son enviados a la institución penal si un tribunal los clasifica como psiquiátricamente conspicuos o adictos. En el caso de penas de prisión más largas, el encarcelamiento puede fraccionarse. En este caso, parte de la condena se cumple en prisión y luego el delincuente es enviado a un centro penitenciario especializado. Allí se decide si el condenado debe seguir cumpliendo el resto de la condena o es puesto en libertad tras cumplir la mitad.
Respuesta a una pregunta menor
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Fuente: www.stern.de