El Eintracht de Fráncfort se impone en la tanda de penaltis de la final de la Europa League y rompe el corazón del Rangers
En medio de un ruido ensordecedor y un calor sofocante de 31 grados, el Fráncfort se impuso al Glasgow Rangers por 5-4 en una dramática tanda de penaltis tras un empate a 1-1 y se adjudicó el título de la UEFA Europa League en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.
El colombiano Rafael Borré, tras anular el gol inicial de Joe Aribo, transformó el penal decisivo después de que el ex centrocampista del Arsenal Aaron Ramsey fallara para el Glasgow Rangers.
Por increíble que parezca, esto significa que, pese a terminar undécimo en la Bundesliga -a 35 puntos del campeón, el Bayern de Múnich-, el Fráncfort se unirá a la potencia alemana en el bote uno del sorteo de la Liga de Campeones de la UEFA de la próxima temporada.
El Fráncfort, el tercer equipo de la historia de la Europa League que llega invicto a la final, puede presumir de un mágico periplo europeo, que incluyó memorables triunfos sobre el Barcelona español y un impresionante West Ham.
Y después de haber sufrido la agonía de una derrota en semifinales en la tanda de penaltis contra el Chelsea, a la postre ganador, en 2019, la forma de la victoria no podría haber sido más dulce para los aficionados del Fráncfort que viajaban y que, ataviados con los colores de la camiseta del partido de su club, formaban un estridente muro blanco detrás de la portería.
Miles de personas más abarrotaron el Deutsche Bank Park del club en Alemania para crear un ambiente igualmente ruidoso en casa.
Alrededor de 30.000 aficionados del Rangers siguieron el partido en las pantallas gigantes del cercano Estadio de La Cartuja, según un tuit del estadio, mientras los escoceses se agolpaban en Sevilla para presenciar el partido.
Estoy absolutamente desolado
El Rangers, que sufrió su segunda derrota en el último obstáculo de la competición tras la sufrida en 2008 ante el Zenit de San Petersburgo, tardará un tiempo en curar sus heridas.
Una sensacional parada del guardameta del Fráncfort, Kevin Trapp, a un disparo a bocajarro de Ryan Kent en los últimos instantes de la prórroga quedará grabada en la mente de los aficionados del Rangers, ya que el equipo escocés estuvo muy cerca de ganar en los últimos minutos.
"Es desgarrador", declaró John Lundstram, del Rangers, a BT Sport. "Podríamos haber ganado, pero vaya parada [de Trapp]. ¿Qué se puede hacer? Estoy absolutamente desolado. Estoy tan, tan, tan desconsolado".
El centrocampista Steven Davis añadió: "Es una gran decepción. Es difícil reflexionar de inmediato. Sabemos lo difícil que será volver a llegar a esta fase".
Sin embargo, el Rangers puede echar la vista atrás y recordar el increíble viaje que ha realizado este año y a lo largo de la última década para alcanzar una de las finales más importantes del fútbol europeo.
Una trayectoria memorable que cobró vida con una asombrosa victoria sobre el Borussia Dortmund alemán, antes de que otra famosa noche en Glasgow viera al Rangers derrotar a otro equipo de la Bundesliga en el Red Bull Leipzig.
Hace diez años, el Rangers se asomaba al abismo: acribillado por las deudas y hundido en la administración, obligado a formar una nueva sociedad sólo para poder empezar de nuevo desde la cuarta categoría del fútbol escocés.
Aunque esta temporada fracasó en la defensa del título de la Premiership escocesa tras verse superado por su eterno rival, el Celtic, el miércoles fue un indicador de lo lejos que ha llegado el Rangers.
La redención de McGregor
Allan McGregor, guardameta del Rangers de 40 años que no pudo disputar la final contra el Zenit en 2008 por culpa de una lesión, realizó una serie de paradas inteligentes para mantener el empate en el marcador.
Una acrobática zambullida para desviar al poste un potente disparo de Ansgar Knauff fue la más destacada en una primera parte con pocas ocasiones claras.
A los 10 minutos de la reanudación, el delantero improvisado Aribo, que había perseguido las sombras durante gran parte del encuentro, se escapó tras un cabezazo errado de Djibril Sow, centrocampista del Fráncfort.
Y tras una zancadilla del defensa Tuta, Aribo batió a Trapp con un remate genial y marcó su primer gol en la competición esta temporada.
Momentos antes del descanso de la segunda parte, fue la mitad blanca del estadio la que estalló, cuando el colombiano Borré reaccionó más rápido para rematar a la red un centro de Filip Kostic.
Con Borré y Kostic como máximo goleador y proveedor del club, respectivamente, en la Bundesliga esta temporada, quizás ese gol era inevitable, pero el defensa del Rangers Connor Goldson se habrá sentido decepcionado tras dejar que el balón le pasara por encima.
El nervioso final del tiempo reglamentario impidió que la prórroga fuera aún más agitada. Borré fue el que más cerca estuvo de marcar al principio, tras un resbalón de Calvin Bassey, pero el defensa del Rangers se recuperó magníficamente para impedir que el colombiano anotara su segundo gol del partido.
Los escoceses estuvieron a punto de llevarse la victoria en el último suspiro, pero Trapp detuvo magníficamente un disparo de Kent antes de detener el lanzamiento de falta de James Tavernier y enviar el partido a los penales.
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Fuente: edition.cnn.com
