El "dolor" de Fiél tras el gol postrero de sus amigos del Schalke
Cristian Fiél se mostró triste por el amargo final de esta atmosférica tarde de fútbol en el estadio Max Morlock. "Ha sido un partido típico de empate para mí. Regalarlo así es doloroso para mí", declaró el entrenador del FC Núremberg tras el 2-1 (0-1) en el gran amistoso contra el FC Schalke 04.
El gol de la victoria visitante en el minuto 89 con un cabezazo de Danny Latza tras el enésimo lanzamiento peligroso de falta de Thomas Ouwejan fue el fastidioso colofón a una semana extraordinaria para el club, con victoria en Kiel y una apasionante demostración de fuerza ante el Hansa Rostock para alcanzar los octavos de final de la Copa de la DFB. "El péndulo podría haber oscilado en una u otra dirección en la segunda parte", se quejó el guardameta del FCN Christian Mathenia, que tampoco pudo evitar el 0-1 de Dominick Drexler (36'). Florian Flick empató contra su antiguo club para hacer el 1:1 (47').
Fiél se mostró contrariado por los primeros 45 minutos. "Jugamos por jugar, pasamos por pasar. No jugamos para hacer sufrir al rival y ser peligrosos. No tuvimos intensidad en el juego", dijo. "Luego salimos bien del descanso y tuvimos el ímpetu con el que podíamos haber ido a más". Sin embargo, no lo lograron hasta la última ocasión por alto de Kanji Okunuki.
"La frustración es enorme", comentó Jan Gyamerah. "Hoy no hemos jugado nuestro mejor partido", añadió el lateral, quien, al igual que el entrenador Fiél, se mostró especialmente molesto por el postrero gol de la victoria del Schalke: "Es un 1-1, hay que llevarse el punto".
En la fase final, el Núremberg simplemente permitió a su rival demasiadas jugadas a balón parado. "Esos lanzamientos de falta de Thomas Ouwejan son un arma, todos los balones entran", comentó Fiél con aprecio. Ni el entrenador ni sus jugadores quisieron hablar de retroceso en su camino ascendente. "Vamos por el buen camino. En general, estoy satisfecho", dijo Fiél. "Seguiremos así", aseguró el capitán Mathenia. "Han sido diez días agotadores, estoy muy orgulloso del equipo", declaró el joven Nathaniel Brown.
"Ahora los jugadores pueden respirar hondo. Empezaremos a prepararnos para Paderborn el martes", anunció Fiél con vistas al último partido antes del último parón internacional en 2023. Los 50.000 espectadores que llenaron el estadio el sábado ofrecieron un gran ambiente. También celebraron la singular amistad de los aficionados entre el "Club" y el Schalke con una impresionante coreografía XXL antes del saque inicial. Fiél también quedó impresionada: "Los aficionados ofrecieron un espectáculo infernal".
Fuente: www.dpa.com