El director del Bolshói abandona el teatro tras criticar la guerra de Putin
El director del mundialmente famoso Teatro Bolshói de Moscú, Vladimir Urin, ha dejado el teatro estatal tras criticar la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. "Hoy me despido porque hoy es mi último día de trabajo en el Teatro Bolshói", dijo Urin, de 76 años, en la celebración de un estreno frente a la compañía, según un vídeo difundido en Internet. Una portavoz del teatro confirmó el viernes a la Agencia Alemana de Prensa la autenticidad del vídeo. Anunció que el teatro emitiría un comunicado oficial el viernes. El año pasado, Urin había firmado una declaración de trabajadores culturales contra la guerra.
Según los medios de comunicación rusos, el director del Bolshoi podría ser sustituido por el director de orquesta de fama internacional Valery Gergiev, amigo íntimo del líder del Kremlin, Vladimir Putin. Gergiyev perdió su puesto de director titular de la Orquesta Filarmónica de Múnich a los pocos días de iniciarse la invasión de Putin por no haberse distanciado de la guerra.
El director de 70 años ya dirige el Teatro Mariinsky de San Petersburgo, famoso también por sus actuaciones de invitados en todo el mundo. En respuesta a las informaciones sobre su posible nombramiento, Gergiyev explicó que ya estaba muy ocupado y no buscaba más trabajo.
Medios de comunicación: renuncia al puesto a petición propia
Urin, considerado un brillante gestor teatral, asumió en 2013 la dirección del Bolshói, que cuenta con la mayor compañía de ballet del mundo y una división de ópera y conciertos de renombre internacional. Los medios de comunicación habían informado de que dejaba el cargo a petición propia. No se dio ninguna razón oficial. Su contrato era válido hasta 2027.
Apenas dos días después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, Urin había firmado un llamamiento para poner fin a la guerra junto con otros artistas. Muchos artistas del Bolshoi habían puesto fin a su contrato en el teatro a petición propia o por la fuerza debido a la guerra y a las consiguientes sanciones occidentales.
Fuente: www.dpa.com