El diputado laborista Ed Miliband promete promulgar leyes relacionadas con las FOBT
El diputado laborista británico Ed Miliband intenta ganarse la aprobación de la opinión pública arreciando su ataque contra las muy debatidas máquinas de juego de apuestas elevadas que se ven con frecuencia en las casas de apuestas de las calles británicas.
La propagación de las FOBT es alarmante
Miliband ha anunciado su intención de introducir una nueva normativa para frenar la proliferación de estas máquinas, conocidas como terminales de apuestas fijas o FOBT, que este año representaron casi 1.600 millones de libras (2.634.876.977 dólares) de los 3.000 millones de libras (4.940.394.332 dólares) que ganó el sector del juego en las tiendas. Alega que las FOBT se dirigen a las comunidades con rentas más bajas ofreciéndoles grandes recompensas en metálico, especialmente atractivas para quienes ganan el salario mínimo.
"Estoy seriamente preocupado por la proliferación de estas máquinas", declaró Miliband a la prensa británica sobre las FOBT, que ya suman 33.000 en el Reino Unido. "Se están convirtiendo en una plaga en ciertas partes del país".
"Estas máquinas tienen cuatro veces más probabilidades de estar en zonas empobrecidas en comparación con las ricas", añadió Miliband, líder laborista. "No tengo nada en contra de que haya una o dos casas de apuestas en la calle principal, pero no queremos que estas terminales se apoderen de ellas. Está demostrado que son imanes para el comportamiento antisocial. Hay pruebas de que la gente se hace daño y se vuelve adicta al juego a través de estas máquinas".
Nuevas normas
Para ayudar a gestionar la "epidemia" de FOBTs, Miliband ha compartido los planes para que el próximo gobierno laborista modifique las normativas de planificación y concesión de licencias, otorgando a las autoridades locales la capacidad de gestionar mejor el número de locales de apuestas dentro de su área. También está previsto que las autoridades locales tengan autoridad para determinar el número de FOBT en cada localidad.
"Vamos a dar a las comunidades el poder de desconectar las máquinas de apuestas fijas", explicó Miliband, apostante habitual en las carreras de caballos del Grand National. "Los ayuntamientos podrán declarar zonas libres de apuestas fijas".
Aunque aún no se han aclarado los pormenores de estos poderes, se cree que las autoridades locales tendrían la opción de revocar las licencias, en lugar de demoler los locales existentes o restringir la apertura de nuevos establecimientos. Además, las casas de apuestas tendrían que añadir pausas más largas entre los partidos e incluir alertas emergentes para reducir el ritmo de gasto en los terminales.
El año pasado se gastó la asombrosa cifra de 46.000 millones de libras (75.752.713.093 dólares) en juegos de azar en todo el Reino Unido, y los apostantes podían perder hasta 100 libras (165 dólares) cada 20 segundos en las máquinas, apodadas el "crack" del juego.
Sin embargo, cabe señalar que el número de FOBT en Gran Bretaña aumentó significativamente bajo el anterior gobierno laborista, cuando éste relajó las leyes del juego en 2005.
Miliband no ha atendido las recientes demandas de reducir el límite de las FOBT de 100 libras apostadas a 2 libras, limitándose a anunciar que se seguirá estudiando el asunto.
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