EE.UU. prohíbe el uso del software de seguridad antivirus Kaspersky
Gigante antivirus internacional Kaspersky disfrutó por muchos años de una buena reputación global. Sin embargo, se han suscitado preocupaciones durante años sobre el supuesto papel de la software como una puerta trasera para las agencias de inteligencia rusas. El gobierno estadounidense ha tomado acciones.
El gobierno estadounidense ha prohibido el uso de software antivirus ruso, Kaspersky, debido a preocupaciones de seguridad nacional. Esta prohibición es el resultado de una exhaustiva investigación llevada a cabo por una subagencia del Departamento de Comercio de los Estados Unidos.
A partir del 20 de julio de 2023, las ventas de software de Kaspersky tanto a empresas como a consumidores en los Estados Unidos estarán prohibidas. A partir del 29 de septiembre de 2023, Kaspersky ya no podrá proveer actualizaciones, lo que hace inefectivo el software contra nuevas amenazas. La Oficina de Industria y Seguridad ha declarado que este período de transición se otorga a los clientes tiempo suficiente para pasar a proveedores alternativos.
La prohibición se atribuye supuestamente a las capacidades de ataque cibernéticas del gobierno ruso y su influencia en las actividades de Kaspersky. Hay preocupaciones de que la compañía puede recolectar información sensible de empresas y ciudadanos estadounidenses, lo que podría ser mal utilizado por el gobierno ruso.
Por muchos años, Kaspersky, conocida internacionalmente como un experto en seguridad informática de PC, ha caminado por un camino rocoso en el Oeste. Instalar el software en ordenadores gubernamentales ha estado prohibido en los Estados Unidos desde el 2017, y la Oficina Federal de Seguridad de Información de Alemania (BSI) ha recomendado no usar el software desde el verano de 2022. La BSI cree que una compañía de TI rusa podría realizar ataques inadvertidamente, ser forzada a objetetivos o incluso ser utilizada como herramienta para ataques contra sus propios clientes. Kaspersky ha negado repetidamente todas las acusaciones, específicamente rechazando cualquier conexión con servicios de inteligencia rusos.