Dreesen, entrenador del Bayern: El atasco en la plantilla es una oportunidad para el talento
El técnico del Bayern, Jan-Christian Dreesen, ve en la actual plantilla muniquesa una oportunidad para los jugadores de talento. "En estos momentos tenemos una situación especial en la defensa que no era previsible. Por supuesto, la plantilla alcanza ciertos límites en caso de lesiones. Pero este tipo de situaciones están hechas para los jóvenes talentos", declaró Dreesen en una entrevista concedida a Münchner Merkur/tz.
"¡Recordemos a Alphonso Davies, que sustituyó a David Alaba en la izquierda! Recordemos a Jamal Musiala, que entró cuando Philippe Coutinho, Thiago y Serge Gnabry estaban lesionados. Ahora Frans Krätzig y Aleksandar Pavlovic están teniendo sus oportunidades, y éstas son las historias que queremos escribir como club", declaró el técnico de 56 años, que sucedió a Oliver Kahn a finales de mayo.
Dreesen pide un esfuerzo especial con vistas a la competición internacional, bien dotada económicamente. "Si ganamos comparativamente poco dinero de la televisión, entonces tenemos que encontrar nuevas vías. Una opción sería convertirnos en una máquina de fichajes, pero ésa no es nuestra filosofía. Para nosotros, los fichajes son un medio para mejorar el equipo", afirma Dreesen.
"No es nuestra principal forma de ganar dinero. Por lo tanto, nuestro campo es pequeño. Tenemos que ser activos, encontrar socios y pensar nosotros mismos en el potencial del marketing mediático. De lo contrario, perderemos el contacto", explicó el veterano Director Financiero de Múnich.
Dreesen también comentó las atrevidas declaraciones de las curvas de los aficionados. "También nos hemos convertido en la superficie de proyección del discurso sociopolítico. ¿Es eso lo que quiero o me gusta siempre? No. Pero, ¿tenemos que aceptar que, con tantos millones de espectadores, las cosas ajenas al fútbol desempeñan un papel para la gente? Por supuesto, y la afición activa desempeña un papel importante en ello", afirmó.
"No siempre tiene que gustarnos, pero esta interacción y este diálogo crítico son buenos para nosotros. Garantizan que no nos volvamos complacientes y cómodos. No se trata de acomodarse, al fin y al cabo, no tienen por qué gustarnos todos los estandartes", afirma Dreesen.
Fuente: www.dpa.com