Dentro del Campus Benfica, una de las mayores fábricas de talentos futbolísticos del mundo
A lo largo de los años, la academia del club, conocida como Campus Benfica, ha formado a numerosas estrellas que han llegado a cobrar elevados traspasos de los grandes clubes europeos: Ederson, Renato Sanches, Gonçalo Guedes, Félix y Dias, por citar sólo algunos.
Rodrigo Magalhães es el coordinador técnico del Campus y trabaja en la cantera del club desde 2005. Según explica a CNN Sport, la clave del éxito del Benfica radica en la formación de sus jóvenes estrellas como seres humanos, antes que como futbolistas.
Alrededor de 95 jugadores viven en la academia al mismo tiempo, y cuando pasan de la categoría sub-18 a la sub-19, los jugadores se mudan a sus propias casas o apartamentos en la ciudad.
"En nuestra opinión, es la edad en la que empiezan a tener su propia vida", explica Magalhães a la CNN. "Algunos de ellos tienen novias, otros viven dos o tres en un apartamento. Así que empiezan una vida fuera de la academia, ya que tenemos que prepararlos para que vivan sus vidas, porque sabemos que un pequeño porcentaje de jugadores logrará el objetivo de jugar en el primer equipo o en las principales ligas de Europa".
"Después de esas edades, sub-19 y sub-23, normalmente todos nuestros jugadores que progresan [desde la academia] pueden jugar en primeras divisiones y segundas divisiones aquí en Portugal o en otros países, pero necesitamos prepararlos si el fútbol falla.
"El primer objetivo era desarrollarlos como seres humanos y necesitamos prepararlos también con un fuerte desarrollo académico".
Campeones de Europa
La temporada pasada, el equipo Campus del Benfica ganó por fin el premio más codiciado del fútbol juvenil de clubes: la UEFA Youth League. Introducida en 2013, es un torneo disputado por todos los equipos juveniles de los clubes que juegan en la Liga de Campeones de esa temporada.
Tras perder en sus tres participaciones anteriores en la final, el Benfica se hizo por fin con el trofeo con una llamativa victoria por 6-0 sobre el RB Salzburgo, un resultado que despertó las miradas de admiración de muchos de los clubes más grandes de Europa.
"Todo el mundo está muy orgulloso de ese momento, porque fue un proceso que no empezó esa temporada", afirma Magalhães. "Muchos de esos jugadores empezaron con nosotros cuando tenían seis años, otros 10, 11".
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"Tenemos que mirar a toda la gente que trabaja con ellos: entrenadores, ayudantes de entrenador, profesores, departamento social, departamento de ojeadores... todos los que estamos aquí tenemos un papel especial en ese momento".
Magalhães dice que alrededor del 90% de la plantilla que ganó la UEFA Youth League empezó a jugar en el Campus entre las edades de sub-6 y sub-12.
Aunque el Benfica tiene su base principal en Lisboa, también cuenta con cinco centros de entrenamiento en todo Portugal, que permiten al club explorar y luego nutrir a los mejores talentos de todo el país.
En la plantilla de las semifinales y la final, Magalhães afirma que había jugadores de todos sus centros de entrenamiento -en el norte, el sur y el centro de Portugal-, una hazaña de la que se siente increíblemente orgulloso, ya que es la prueba de que el proyecto que le confió el Benfica está dando sus frutos.
Pero aunque no hubieran ganado el trofeo la temporada pasada, Magalhães habría considerado un éxito la participación del equipo. En las ocho temporadas transcurridas desde la creación de la Youth League -la temporada 2020-21 se canceló debido a la pandemia de Covid-, el Benfica ha llegado a cuatro finales, un récord que sólo ha podido igualar el Chelsea, bicampeón.
"Más que ganar el trofeo, es la regularidad", dice Magalhães. "Si fuéramos un equipo que llega una vez cada cinco años a una semifinal o a una final, vale, es bueno para nosotros. Pero un equipo [con el palmarés del Benfica] significa que realmente tenemos un grupo de jugadores capaces de competir al más alto nivel en comparación con otros equipos de Europa".
"Para nosotros, la regularidad es señal de que nuestro trabajo va bien".
Dado que el Benfica no puede rivalizar con los clubes más ricos de Europa -como el Manchester City, el Real Madrid y el París Saint-Germain- en el traspaso de jugadores, Magalhães sabe que el mejor camino del primer equipo hacia el éxito pasa por cultivar sus propios talentos de talla mundial.
Aspirantes a estrellas
António Silva es una de las actuales estrellas en ciernes de la cantera del Benfica y formó parte del equipo en la victoriosa campaña de la Liga Juvenil de la UEFA de la temporada pasada. El defensa central de 18 años se incorporó al Benfica en 2014 y, dada su posición, espera naturalmente emular el éxito de Dias.
Dias fichó por el Manchester City procedente del Benfica por unos 75 millones de dólares en 2020 e inmediatamente se consolidó entre los mejores defensas de la Premier League. En sus dos temporadas en el City, el jugador de 25 años ha desempeñado un papel crucial en la conquista de dos títulos de la Premier League y en la consecución de la final de la Liga de Campeones de 2021.
Silva incluso lleva la camiseta con el número 66 que Dias vistió cuando estaba en el club.
"Admiro mucho a Rúben", le dice a CNN Sport. "Empezó jugando aquí y mira todo lo que consiguió en el Manchester City y también en el equipo del Benfica. Es una persona a la que admirar y para mí es importante tener mis referencias para llegar a lo más alto".
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"Los clubes portugueses trabajan mucho con las categorías inferiores, por lo que es importante para nosotros tener el tipo de jugadores que llegan a lo más alto y juegan en todas las ligas, en las más importantes como la Premier League y La Liga, como Nuno [Mendes] estando en el PSG.
"Para nosotros es importante tener ese tipo de jugadores, como ídolos para intentar completar también este proceso y, si es posible, hacerlo mejor que ellos".
Silva se describe a sí mismo como un defensa central moderno, cómodo con el balón en los pies y capaz de jugar balones largos o pasar solo al suelo. Al igual que Dias, Silva se inspira en Virgil van Dijk, del Liverpool, y Antonio Rüdiger, del Real Madrid.
Sin embargo, Silva sabe que ninguno de los éxitos personales y de equipo de los jugadores sería posible sin la dedicación de los cientos de empleados que trabajan en las bases del Benfica por todo el país.
"El Benfica tiene mucha gente que trabaja para nosotros, que lo da todo por nosotros y eso es lo más importante", explica. "El Campus Benfica es importante, pero ¿las personas que trabajan con nosotros? Son más importantes".
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Fuente: edition.cnn.com
