Cuando BASF imprimió el dólar de anilina: dinero de emergencia hace 100 años
Como recuerdo de una difícil época de crisis en Alemania, ahora reposa en los archivos de la empresa BASF: el llamado dólar de la anilina. La empresa de Ludwigshafen introdujo esta moneda de emergencia hace 100 años, en noviembre de 1923. Durante unas semanas, el dólar de anilina se convirtió en un medio de pago reconocido y popular en el Palatinado. El archivo de la empresa contiene también varias monedas de dinero de emergencia. Según la empresa, no se sabe con certeza el paradero de la mayoría de los billetes. BASF se fundó en 1865 con el nombre de Badische Anilin- & Soda-Fabrik. La anilina es una sustancia aceitosa utilizada en la producción de pinturas y fibras sintéticas.
Una mirada al pasado: Al final de la Primera Guerra Mundial, Alemania estaba muy endeudada y la inflación era muy alta. El gobierno autorizó a las empresas a producir dinero de emergencia para pagar los salarios y mantener el comercio. BASF-Spenglerei comenzó a producir piezas brutas de chapa de zinc. Del 1 de enero de 1918 al 6 de junio de 1919, la empresa entregó 64.290 marcos a sus empleados. Como garantía, la dirección tuvo que depositar 165.000 marcos en billetes del tesoro prusiano en el Bayerische Staatsbank.
El dinero de emergencia se retiró a finales de 1921, pero los problemas persistieron. En 1922, la escasez de papel moneda era tan grave que BASF no pudo obtener de los bancos suficiente dinero estatal para pagar sueldos y salarios. La empresa fue autorizada a imprimir sus propios billetes de mil marcos por valor de 300 millones de marcos. En algunos casos, el dinero de emergencia ya en circulación tuvo que ser sobreimpreso repetidamente con valores más altos en la imprenta de la fábrica.
De este modo, los sueldos y salarios podían asegurarse durante un año hasta que las garantías transferidas a la Reichskreditgesellschaft también perdían valor rápidamente. Para proteger a sus empleados de la inflación, BASF introdujo el llamado Grundmark en septiembre de 1923 -con efecto retroactivo desde el 1 de agosto-, que fue finalmente sustituido en noviembre de 1923 por una nueva moneda de emergencia: el dólar de anilina.
Para ello, BASF depositó florines holandeses por valor de un millón de dólares estadounidenses como garantía, de ahí el sobrenombre de Dólar de Anilina. Estas monedas de emergencia fueron producidas por la propia imprenta de la empresa. No fue hasta el 27 de noviembre de 1923 cuando la República de Weimar introdujo el llamado Rentenmark, poniendo así fin a la inflación en Alemania. Según BASF, después de 100 años ya no es posible determinar con fiabilidad cuántos dólares de anilina se imprimieron en total.
Fuente: www.dpa.com