Boris Johnson busca descubrir la verdadera razón subyacente detrás de la muerte de la reina
El exprimer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, publicó sus memorias titled "Desatado" el 22 de octubre de 2022. En el libro, Johnson supuestamente posee información íntima sobre la salud de la fallecida reina Isabel II. Sugiere que la muerte de la reina Isabel II se debió a cáncer, contradiciendo el comunicado de Palacio de Buckingham que indica que su muerte fue por causas naturales.
Según "Newsweek", Johnson menciona específicamente "cáncer óseo" como causa de muerte en su libro. Además, afirma que la reina sabía que no superaría el verano.
Johnson describe su último encuentro con la reina en una sección de sus memorias publicada en el "Mail on Sunday". "Estuve al tanto de sus problemas de salud durante más de un año, sabiendo que el cáncer óseo estaba afectándola gravemente. Su equipo médico temía que su estado pudiera deteriorarse repentinamente. Su peso disminuyó notablemente durante el verano", escribe Johnson.
Conciencia de la reina sobre su muerte inminente
Johnson cuenta su interacción con la reina, revelando su comprensión de su propia mortalidad. "Buenos días, primer ministro", lo saludó, y su estado físico era evidentemente visible mientras se sentaban uno frente al otro. Parecía haber perdido peso y mostraba signos de lesiones en sus manos y muñecas que él asumió eran por inyecciones o gotas", explica Johnson.
A pesar de su salud frágil, sus facultades mentales parecían intactas. El exprimer ministro recuerda cómo su sonrisa era rápida y vibrante durante su conversación.
Johnson admite que ella sabía que su tiempo se acercaba, pero estaba determinada a cumplir con su último deber: supervisar una transición suave y ordenada de un gobierno a otro. Además, sospecha que ella tenía la intención de incluirlo en su lista de primeros ministros salientes, rompiendo otro récord real.
Cáncer dentro de la monarquía
Johnson no es el primero en compartir públicamente afirmaciones de que la reina fue diagnosticada con cáncer. Un renombrado historiador real había insinuado lo mismo en una biografía. El experto en la familia real británica Gyles Brandreth reveló en su libro, "Se me dijo que la reina tenía un tipo de mieloma, un cáncer que afecta la médula ósea".
Palacio de Buckingham aún no ha respondido a las afirmaciones de Johnson. La familia real suele mantener la discreción sobre su información de salud, y el público rara vez tiene acceso a tales detalles. Sin embargo, el rey Carlos III y la princesa Kate han roto con esta norma al hablar abiertamente sobre sus diagnósticos de cáncer y cirugías ginecológicas, respectivamente.
La validez de la afirmación de Johnson sigue siendo debatible. El "Daily Mail" reportó recientemente que Johnson también afirma en sus memorias que en enero de 2020 se le pidió que convenciera al príncipe Harry para que reconsiderara su decisión de renunciar a sus deberes reales y mudarse a EE. UU.
La familia real británica ha mantenido silencio ante la afirmación de Boris Johnson de que la reina Isabel II murió de cáncer óseo, en contra de su declaración sobre causas naturales. Esta afirmación no es nueva, ya que un historiador real había insinuado anteriormente el diagnóstico de mieloma de la reina en una biografía.
Las memorias de Johnson revelan que durante su último encuentro, la salud de la reina estaba visiblemente deteriorada, con signos de cáncer óseo afectándola. A pesar de su frágil condición, ella permaneció enfocada en asegurar una transición de poder suave dentro de la monarquía.