Alrededor de 25.000 cartuchos desaparecidos: se anuncian las consecuencias
Tras la desaparición de casi 25.000 cartuchos de munición para tiro deportivo de la policía, el ministro de Interior de Brandeburgo, Michael Stübgen (CDU), ha reconocido deficiencias y ha anunciado consecuencias. "Estamos examinando muy de cerca la situación y ya hemos dado los primeros pasos para subsanar las deficiencias", declaró Stübgen el miércoles en la comisión de Interior del Parlamento del Estado federado. "El Tribunal de Cuentas del Estado tenía razón en que algo iba mal. Como ministro, odio admitirlo". El ministerio recurrió a la fiscalía de Fráncfort (Oder), que está investigando a personas desconocidas.
El Tribunal de Cuentas del Estado auditó el programa de tiro deportivo de la policía y encontró incoherencias en cuanto al consumo. Informó al Ministerio del Interior en enero. En noviembre, Stübgen, a raíz de las auditorías del Tribunal de Cuentas, informó a la fiscalía de la desaparición de unos 4.400 cartuchos.
Sin embargo, la autoridad también escrutó los disparos de avistamiento y las competiciones desde 2017. El paradero de unos 24.900 cartuchos sigue sin estar claro, algo que no se ha hecho público hasta esta semana con el nuevo informe del Tribunal de Cuentas.
Ahora deben rectificarse algunas incoherencias: Un oficial especializado en tiro era también el encargado de la munición en el servicio central de policía. Esta unión personal había sido cancelada, dijo la presidenta de la Universidad de Policía, Heike Wagner. También faltaban pruebas sobre quién había disparado qué. Por ello se habían introducido obligaciones de control. Por el momento se ha suspendido el entrenamiento de tiro para los tiradores de la policía.
Andrea Johlige, política de Interior del Partido de Izquierda, acusó a Stübgen de encubrimiento. El diputado del SPD Andreas Noack habló de fallos de organización. El director del Tribunal de Cuentas, Thomas Kersting, dijo que el ministerio podría haber actuado antes tras recibir información de la autoridad. Sin embargo, el Secretario de Estado de Interior, Markus Grünewald, dijo que un informe de auditoría interna de febrero había revelado que la información sobre la munición era verosímil, pero que las pruebas de consumo eran insuficientes. Hasta septiembre no se supo que el Tribunal de Cuentas tenía razón. No está claro cuántos tiradores se vieron afectados. Según el Tribunal de Cuentas, sólo dos agentes respondieron al interrogatorio; es dudoso que esto fuera suficiente para hacerse una idea de la situación.
Fuente: www.dpa.com