Algunos de los afectados por la injusticia de la RDA presentan sus pensiones
30 años después de la creación de su oficina, el Comisionado Estatal para la Revalorización de la Dictadura del SED sigue recibiendo más de 1.000 consultas al año. Cada vez son más las personas de los Estados federados de Alemania Occidental que se acercan a exponer sus inquietudes, declaró el Comisario de Estado, Peter Wurschi, a la Agencia Alemana de Prensa en Erfurt. Hubo decenas de miles de personas que fueron liberadas por la RFA como presos políticos y llegaron así a Occidente antes de la reunificación.
Pero también se presentaron otras víctimas que ahora vivían en estados de Alemania Occidental. "La generación del baby boom se está jubilando y algunos de ellos llevan uno o dos años sin trabajar cuando se jubilan y ahora empiezan a enfrentarse a ello", explica Wurschi. Por ejemplo, algunas personas sólo solicitan la rehabilitación cuando alcanzan la edad de jubilación, lo que puede compensar lagunas en la pensión y dar derecho a determinadas prestaciones sociales.
El jueves estaba previsto un acto de celebración en el Parlamento de Turingia para conmemorar el 30º aniversario del comisario del Estado. "La democracia sólo puede funcionar con conciencia del pasado", dijo antes la Presidenta del Parlamento estatal, Birgit Pommer. El Comisario del Estado contribuye decisivamente a ello. "Mediante el asesoramiento, ayuda a los afectados a recuperar una vida que antes estaba determinada por otros y a encontrar justicia. Al recordar, hace una importante contribución a la coexistencia pacífica", afirma Pommer.
Wurschi, representante estatal en Turingia desde 2018, dijo que el número de consultas anuales muestra que todavía hay una gran necesidad de asesoramiento.
Al mismo tiempo, advirtió contra "embellecer la dictadura". Se trata de un mandato para que los comisionados estatales utilicen "conocimientos saturados de hechos" para arrojar luz sobre el pasado. "Tenemos que ser concretos. Los testigos contemporáneos ayudan, las fuentes ayudan", dijo Wurschi. Las numerosas fuentes de los archivos deben ponerse en contacto con la realidad de la vida actual, exigió. Esto podría invitar a un discurso en el que nos diéramos cuenta "de que existen otras posibilidades que en el pasado, para que la mentira de que vivimos en una dictadura se vuelva evidente".
Fuente: www.dpa.com