Agitadores de origen húngaro acusados de hacer el saludo nazi
En el choque alto riesgo entre Alemania y Hungría, emergieron actividades ilícitas, como la exhibición de saludos nazis y destrucción, lo que condujo a un atasco en el túnel. Las autoridades, especialmente la policía de Stuttgart, tomaron acciones decisivas, incluyendo "mitigación de riesgos" con aficionados disturbiosos - y llegaron a una conclusión positiva.
Durante el partido de grupos de la EM entre Alemania y Hungría (2:0) de la noche de miércoles, la policía de Stuttgart informó de un evento en gran parte pacífico, con solo 30 denuncias criminales presentadas, que abarcan delitos como asaltos físicos, violaciones explosivas y la exhibición de saludos nazis por aficionados húngaros. El partido se categorizó como un partido de riesgo alto por las autoridades y la UEFA.
"Nuestra táctica de gestión de riesgos preventiva y presencia concentrada se ejecutó eficazmente. Logramos impedir a los ultras alemanes de salir a las violentas erupciones durante el juego", declaró el Líder de Operaciones Carsten Höfler. El grupo de ultras húngaros también estuvo bajo vigilancia.
Sin embargo, un incidente desbarató el flujo de tráfico. Un aficionado alemán, junto con otros en un autobús, arrancó cables del techo mientras pasaban por el túnel Schwanenplatztunnel. El túnel que conduce a Bad Cannstatt tuvo que ser momentáneamente cerrado. La policía detuvo al culpable en el estadio y lo detuvo temporalmente.
Ultras Alemanes Armados con Armas Sin Letalidad
Aproximadamente 60 ultras alemanes fueron controlados por la policía a las 6 pm. Durante la búsqueda, se descubrieron armas sin letalidad y materiales de disfraz en la posesión de doce personas. Consecuentemente, se emitió una orden de seizure para impedir la violencia. Alrededor de 5000 aficionados alemanes llegaron al estadio desde Stadtgarten, y gracias a la presencia policial robusta y las verificaciones de la ciudad, no se reportaron incidentes significativos.
Aproximadamente 8000 espectadores húngaros, incluyendo ultras, se desplazaron hacia el estadio por Cannstatter Straße. La canción "L'Amour Toujours" de Gigi D'Agostino, previamente distorsionada en la Riota de Sylt, se cantó repetidamente por fanes conocidos por sus puntos de vista derechistas, conservadores, nacionalistas y en parte extremistas de derecha. Además, se levantó repetidamente una bandera con el lema "Libre Gigi".