Utilice el método 5x5 para que la limpieza sea menos abrumadora
Creo firmemente en cualquier enfoque de limpieza que se realice a lo largo de unos pocos días. Tomarse el tiempo, usar un horario y limitar la cantidad que se hace cada día para asegurarse de mantener la motivación son aspectos importantes para terminar el trabajo. Por eso me gusta mucho el método 5x5 de El Lobo Furtivo. Captura los elementos de trabajar en pequeñas porciones y programar la limpieza, pero también te da la estructura que faltan en otros métodos.
¿Qué es el método de limpieza 5x5?
Al usar el método de limpieza 5x5, elegirás cinco zonas en las que enfocar tu limpieza, luego las abordarás en un estallido de 25 minutos. Eso es un poco más largo que los 15 minutos que suelo recomendar para sesiones de limpieza diarias rápidas, pero las sesiones más cortas de cinco minutos que se incluyen lo compensan.
Porque estás haciendo cinco zonas en cinco minutos cada una, esto es mejor para limpieza y desorden rápido, no para desinfección y organización más intensas. La limpieza no es una sola vez, obviamente, así que sazonar la rutina con algo de variedad puede aumentar tu motivación. Considera hacer unas pocas semanas de rondas de 5x5, luego unas pocas semanas programando otros enfoques más en profundidad, yendo y viniendo para que todo se haga pero no te aburras haciendo lo mismo todo el tiempo.
Cómo usar el método de limpieza 5x5
Al usar esta técnica, necesitarás seguir un horario. Es similar al método de productividad Pomodoro en que estableces un temporizador y te limitas a limpiar solo durante los 25 minutos que apartas para limpiar. Cuando estés programando esos 25 minutos, ten en cuenta las prácticas de bloques de tiempo y cajas de tiempo: en tu horario diario general, reserva exactamente 25 minutos para limpiar usando el enfoque 5x5; cuando llegue ese momento, ponte a trabajar de inmediato, enfocándote solo en la limpieza durante ese tiempo. Cuando se acabe el tiempo, para. Saber que tendrás que parar cuando suene el temporizador te mantendrá enfocado en la tarea mientras la haces; saber que la volverás a coger al día siguiente aliviará tu ansiedad por no hacer todo.
Una vez que hayas elegido un bloque de 25 minutos sin interrupciones y te hayas comprometido a limpiar durante ese tiempo, selecciona cinco zonas en las que enfocar. Deben ser pequeñas, como un escritorio, un armario o una estantería. No dediques cinco minutos, por ejemplo, al baño, sino a secciones mucho más pequeñas dentro de él. Identifica las cinco zonas, luego trabaja en cada una durante exactamente cinco minutos. En general, es mejor mantener las zonas cerca unas de otras - no saltes desde la encimera de la cocina hasta tu mesita de noche. Cada estallido de 25 minutos puede dedicarse a una habitación o zona determinada, para que te mantengas enfocado y veas resultados más reales cuando se acabe el tiempo cada vez.
Enfócate en las necesidades generales en cada zona, como limpiar superficies y eliminar objetos que no pertenecen. Estos son golpes rápidos diseñados para tener un gran impacto con el tiempo, así que no te enredes en actividades más intensas como reorganizar las áreas. Puedes (y lo harás) hacer eso otro día.
