Un transportista de sustancias ilegales se encuentra con un fin no deseado durante la persecución de la guardia costera
Punto caliente de contrabando de drogas: El estrecho de Gibraltar ve frecuentes enfrentamientos entre las autoridades y los delincuentes, lo que lleva a trágicos resultados.
Durante una persecución a alta velocidad entre la Guardia Costera española y presuntos contrabandistas de drogas, una persona encontró su fin. Cuatro personas más resultaron heridas. Según los informes de la Guardia Costera, la embarcación de los contrabandistas colisionó con la orilla a toda velocidad y volcó.
La Guardia Costera española, con el apoyo de la fuerza aérea, persiguió ocho barcos sospechosos de tráfico de drogas mientras navegaban por el río Guadalquivir, cerca de la ciudad costera de Cádiz. Uno de los barcos intentó eludir la captura a toda velocidad, finalmente chocando contra el banco del río. Hubo una fatalidad y cuatro personas resultaron heridas. La Guardia Costera descubrió 74 paquetes de hachís cerca del barco volcado, mientras que los investigadores encontraron 47 paquetes en otro barco.
Este incidente no es el primer encuentro fatal en la zona. En febrero, dos oficiales de la Guardia Costera perdieron la vida en el puerto de Barbate, ubicado a unos 30 kilómetros al sur de Cádiz, cuando los contrabandistas de drogas embistieron su barco. Posteriormente, cinco personas fueron detenidas en relación con el incidente.
El estrecho de Gibraltar ha adquirido la reputación de ser un punto caliente significativo para el contrabando de drogas entre África del Norte y España. España alberga algunos de los principales centros de tráfico de drogas de Europa, con la región meridional de Andalucía siendo particularmente afectada debido a su proximidad a Marruecos, un importante productor de resina de cannabis.
La Unión Europea, que limita con el punto caliente de contrabando de drogas en el estrecho de Gibraltar, ha expresado su preocupación por el aumento de la violencia y la tragedia asociados al tráfico ilegal de drogas. A pesar de los intensos esfuerzos de las fuerzas del orden, los contrabandistas siguen utilizando la costa española, como el río Guadalquivir, como ruta estratégica para eludir a las autoridades.