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Un slackliner francés cruza el Sena desde la Torre Eiffel en una impresionante acrobacia

Este fin de semana, la multitud que se agolpaba a orillas del Sena y visitaba la Torre Eiffel de París pudo contemplar un espectáculo insólito: un slackliner trazando una inusual trayectoria por el cielo sobre sus cabezas.

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Un slackliner francés cruza el Sena desde la Torre Eiffel en una impresionante acrobacia

El francés Nathan Paulin recorrió los 600 metros de slackline desde la Torre Eiffel hasta el Teatro Chaillot, al otro lado del Sena, en un trayecto que le llevó al joven de 27 años solo media hora.

Sin embargo, no es la primera vez que Paulin intenta esta hazaña: ya había recorrido una ruta similar desde la Torre Eiffel en diciembre de 2017, para una recaudación de fondos benéfica televisada.

Cuando lo hizo por primera vez, estableció el récord mundial de la caminata urbana por cuerda floja más larga con arnés de seguridad realizada por un hombre, un récord que sigue sin batirse en la actualidad.

En algunos momentos de la actuación del sábado, Paulin se sentó y se tumbó sobre la cuerda de equilibrio, lo que provocó los aplausos de la multitud que lo observaba desde la Torre Eiffel.

La iniciativa de este año contó con la ayuda del bailarín y coreógrafo francés Rachid Ouramdane y fue organizada por el Teatro de Chaillot, con actuaciones tanto el sábado como el domingo por la tarde.

El slacklining es similar a la cuerda floja, pero se realiza con un cable que no está tensado, sino que se mueve con el usuario. El slackline de Paulin estaba suspendido a 70 metros del suelo, según la agencia de noticias Reuters.

La hazaña de Paulin formó parte de las celebraciones en París de las Jornadas Europeas del Patrimonio y el lanzamiento de la Olimpiada Cultural, que también incluyeron otras actuaciones de artistas franceses.

Según su página web, Paulin posee varios récords mundiales y su recorrido más largo hasta la fecha es un highline de 1.662 metros suspendido a 300 metros de altura en el Circo de Navacelles, un relieve de la cordillera del Macizo Central, en el sur de Francia.

Paulin empezó a practicar slacklining en 2011 y afirma que le ayudó a encontrar una "verdadera paz interior" mediante la combinación de una intensa concentración y el dominio de su cuerpo.

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Fuente: edition.cnn.com

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