Un nuevo complejo de lujo celebra la historia ferroviaria de Tailandia
Tailandia tiene su propia historia ferroviaria, que se remonta a principios del siglo XX, cuando los urbanitas de Bangkok se subían a las ruedas de acero para salir de la ciudad en busca de playas o climas más frescos.
Más de 100 años después, un nuevo complejo diseñado por el incomparable Bill Bensley sumerge a los huéspedes en la esencia de esta época.
El InterContinental Khao Yai, compuesto por más de 65 suites y villas, incluye una serie de vagones de tren tailandeses reciclados que se han convertido en alojamientos de lujo.
A unas 2,5 horas en coche de Bangkok, fuera del Parque Nacional de Khao Yai, el diseño del complejo se inspira en los primeros días del ferrocarril tailandés y en la historia de la zona como puerta de entrada al noreste de Tailandia durante el reinado de Rama V (1868 a 1910).
Los huéspedes se ven envueltos en el pasado nada más entrar en la recepción. Situada en un edificio independiente que recuerda a una clásica estación de tren tailandesa, está llena de baúles de viaje, bancos de madera, piezas de trenes clásicos, ilustraciones y fotos históricas.
La atención al detalle es excepcional, como cabe esperar de cualquier establecimiento que lleve el nombre de Bensley.
A menudo se utilizan palabras como caprichoso y fantástico para describir el trabajo de este estadounidense afincado en Bangkok, y con razón. Bensley no tiene rival en su capacidad para dar rienda suelta a su imaginación en todos los sentidos. El resultado son propiedades que cuentan una historia, en las que cada detalle es una ingeniosa anécdota que enriquece las páginas.
Desafíos logísticos
En el caso del InterContinental Khao Yai, Bensley afirma que su pasión por los viajes en tren influyó en el diseño. Ha viajado en muchos grandes trenes de lujo por varios continentes y pasó un verano llevando a grupos de viajeros mayores en viajes costeros en tren por Canadá.
Cuando se topó con una estación de Tailandia llena de trenes fuera de servicio, tuvo que actuar.
"Estaba viendo todos esos vagones viejos y oxidados y pensé: 'Dios mío, están ahí pudriéndose... deberíamos hacer algo con ellos'", recuerda.
"Seis meses después, estábamos comprando todos los que podíamos... No hace falta construirlo todo desde cero", añade.
Luego vino lo difícil. Transportar un montón de trenes viejos, pesados y decadentes al paisaje montañoso del complejo resultó ser todo un reto.
"Habíamos pensado llevarlos sobre raíles", explica. Pero una curva cerrada al final de una carretera de la estación donde tenían que colocar los vagones obligó a pedir ayuda extra para terminar el trabajo.
"Contratamos una grúa enorme que debía elevarse unos 70 metros. Luego transportamos los vagones y los colocamos en la pendiente. Fue un día infernal... Era una grúa muy cara, pero lo hicimos todo en un día", dice Bensley.
Además de suites de lujo, los carruajes reciclados del complejo albergan un spa, un club infantil y tres locales de comida y bebida: Poirot, Papillon y Tea Carriage.
"Al principio pensamos que todos los vagones serían para alojamiento, pero cuando empezamos a trabajar con ellos, nos enamoramos de la idea de Asesinato en el Orient Express. Así que ahí es donde entra Poirot", dice sobre el restaurante francés con vistas al cercano Lago de los Cisnes.
Papillon, justo al lado, es un bar clandestino de jazz que sirve cócteles fuertes y, los fines de semana, música en directo. El Carruaje del Té se encuentra en otra zona del complejo, con hermosos jardines, donde los huéspedes pueden probar una variedad de bebidas como cafés helados y un encantador juego de té de la tarde.
El desayuno se sirve en Somying's Kitchen, un espacioso restaurante abierto todo el día con cabinas que recuerdan a los vagones restaurante e interiores en azul y blanco. Fuera del restaurante hay una pequeña piscina y el bar Terminus, que también tiene motivos ferroviarios tradicionales tailandeses.
Aunque no pueda alojarse en uno de los vagones reciclados, las demás habitaciones y suites no tienen nada que envidiar. Cada una, diseñada con el aspecto de un vagón clásico, es única y cuenta con espectaculares paneles que enmarcan pintorescos papeles pintados.
Hay suites interconectadas con literas para grupos grandes, mientras que otras cuentan con balcones con vistas al lago y piscinas privadas.
Aunque se anima a los huéspedes a adentrarse en el parque nacional -más adelante se habla de ello-, merece la pena dedicar algo de tiempo a disfrutar del complejo.
Las 19 hectáreas del InterContinental Khao Yai están repletas de más de 30.000 árboles y varios lagos, el mayor de los cuales está ocupado por múltiples cisnes blancos y negros, de ahí el nombre de "Lago de los Cisnes". En el sendero del lago se pueden alquilar bicicletas gratuitas, y hay muchos lugares donde sentarse a ver pasar a los cisnes.
Parque Nacional de Khao Yai
Aunque es increíblemente popular entre los habitantes de Bangkok que buscan una escapada de fin de semana para huir de la ciudad, Khao Yai no es una de las principales atracciones para los turistas extranjeros, que suelen dirigirse a las playas de Tailandia o a Chiang Mai, la puerta de entrada al montañoso norte.
El caché de tener una propiedad de Bensley gestionada por el InterContinental dará sin duda un impulso a la zona en la escena internacional.
Los paisajes de las afueras del Parque Nacional de Khao Yai se comparan a menudo con la campiña italiana, y algunos de los complejos turísticos, cafés, restaurantes y bodegas contribuyen a ello.
Sólo hay un complejo de marca internacional en la zona, además del InterContinental, un Movenpick que cuenta con un hotel en forma de castillo y un campo de golf de 18 hoyos.
Los visitantes que deseen vivir la fantasía de una escapada italiana pueden dirigirse a Toscana Valley, un proyecto de uso mixto con una réplica de la Torre Inclinada.
Pero en esencia, Khao Yai sigue siendo un destino de primera para los amantes de la naturaleza. Forma parte del Complejo Forestal Dong Phayayen-Khao Yai, incluido en la lista de la UNESCO, es el parque nacional más antiguo de Tailandia y cuenta con más de 2.000 kilómetros cuadrados de bosques y praderas.
Las rutas de senderismo son aptas para todos los niveles, y muchas ofrecen acceso a hermosas cascadas. Entre las más famosas está Haew Narok, de la que saltó el personaje de Leonardo DiCaprio en la película de 2000 "La Playa".
La fauna salvaje incluye elefantes, osos, gibones y tigres (aunque los humanos rara vez ven a los grandes felinos). Los responsables del parque ofrecen excursiones nocturnas para avistar animales, que pueden reservarse en el centro de visitantes.
Bensley dice que la ubicación del InterContinental cerca del parque nacional es lo que le atrajo del proyecto en primer lugar.
"Soy un amante de la naturaleza, así que estar tan cerca de los bosques primarios es lo que más me entusiasma, poder adentrarme en el parque y ver algunos de los pocos elefantes salvajes que quedan en Asia... esa es sin duda mi parte favorita".
Aunque la mayoría de los huéspedes llegan en coche, es posible tomar el tren desde Bangkok hasta la estación de Pak Chong, que está a unos 40-45 minutos del complejo.
En el futuro, Bensley dice que quieren organizar viajes en tren los fines de semana, durante los cuales los huéspedes disfrazados interpretarán Asesinato en el Orient Express.
Independientemente de si viajan a Khao Yai desde Bangkok en coche o en tren, los huéspedes notarán la construcción de unas vías elevadas, que forman parte de la demorada ruta del tren de alta velocidad Bangkok-Nakhon Ratchasima, que atravesará Laos y llegará a China.
La inauguración de la línea Bangkok-Nakhon Ratchasmia, de 250 km, está prevista para 2026, según informes recientes de los medios de comunicación.
Mientras los viajeros empiezan a soñar con los años venideros, cuando el tren de alta velocidad facilite el desplazamiento por la campiña tailandesa, es bueno saber que también hay un complejo turístico que rinde homenaje a la historia ferroviaria del país.
InterContinental Khao Yai Resort, 262, Pong Talong Sub-District, Pak Chong District, Nakhon Ratchasima 30450; +66 (0)44 082 039; precios desde 8.700 baht (265 $) por noche.
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Fuente: edition.cnn.com
