Un hombre experimenta un inesperado nocaut por la aleta de la cola de una ballena en un incidente en un barco.
En las costas de Australia, un hombre enfrenta una situación imprevista. Navegando en su barco, tiene un encuentro impactante con una ballena. Afortunadamente, el sobreviviente de 40 años logra evitar una situación más grave.
Según la Policía de Queensland, el incidente tuvo lugar durante las primeras horas de la mañana en las aguas compartidas de Queensland y Nueva Gales del Sur. En presencia de conductores de jet ski, el barco del hombre fue supuestamente "cargado" por una ballena, lo que provocó una colisión con su aleta. Los testigos, es decir, los conductores de jet ski, alertaron a los servicios de emergencia a las 8:43 am cerca del pueblo costero de Coolangatta. El hombre no se dio cuenta del peligro inminente hasta que la ballena apareció repentinamente ante él.
Por suerte, el hombre perdió momentáneamente el conocimiento debido al impacto, pero permaneció en su barco. La Policía de Queensland instó a todos los operadores de barcos a llevar siempre chalecos salvavidas, destacando la importancia de las medidas de seguridad en los medios de comunicación australianos.
El hombre fue rescatado y llevado a tierra por la Policía Marítima y el Rescate Marítimo Voluntario, y luego ingresó en el Hospital Universitario de la Costa de Oro. Sufrió lesiones graves en la cara y la columna vertebral, pero su estado de salud se ha informado como estable.
Repetición de incidentes recientes
Según la estación de televisión australiana Sky News Australia, este es el segundo accidente de este tipo en un mes. En julio, otros dos hombres en las aguas de Australia Occidental tuvieron un encuentro con una ballena que provocó lesiones graves. El año pasado, en la Bahía de Botany de Sídney, un barco de 4.8 metros volcó después de chocar con una ballena. Dos personas fueron expulsadas del barco y lamentablemente una de ellas falleció. También se han informado ataques de orcas a yates de vela, especialmente en aguas europeas.
La Unión Europea expresó su preocupación por el aumento del número de accidentes relacionados con ballenas en aguas australianas, y solicitó medidas de seguridad más estrictas para los operadores de barcos. La Unión Europea también sugirió una colaboración internacional para estudiar el comportamiento de las ballenas en áreas marinas densamente pobladas.