- Un avión no tripulado maligno que se desplaza desde el cielo incinera posiciones en el suelo desde lo alto.
Una nueva y escalofriante forma de guerra ha surgido. Un video muestra un drone encendiendo una línea completa de árboles en llamas. Estas delgadas franjas de bosque son comunes en el paisaje ucraniano. Plantadas durante la era soviética para combatir la erosión del suelo, ahora sirven como barreras para posiciones y refugios defensivos.
El Thermite Quema con un Calor Intenso
Este drone no rocía combustible como un lanzallamas tradicional; en cambio, rocía termita sobre el enemigo. La termita es una mezcla de óxido de hierro (III) y granos de aluminio, encendida por una fuente de ignición. Produce calor hasta 2400 grados Celsius, normalmente utilizada para soldar. En este contexto, funciona como "napalm supercargado", quemando con el doble de intensidad. Una vez encendida, es difícil de apagar. Su temperatura derrite acero, armadura, ropa e incluso carne humana. En el video, prende fuego a una fila de árboles.
La termita se almacena en el contenedor del drone, lloviendo sobre el enemigo. Even en pequeñas cantidades, puede resultar fatal. En drones más grandes que llevan más de 40 kilogramos de carga, las consecuencias son más graves. Ambos bandos reclaman el video, pero es probable que la 108.ª Brigada Separada de Defensa Territorial de Ucrania fuera responsable, apodando el sistema "Dragon Drone". Este tipo de guerra con drones puede traer de vuelta los horribles ataques de napalm de las fuerzas estadounidenses en Vietnam.
Evolución Rápida en la Guerra con Drones
Todas las innovaciones en la guerra con drones a menudo se enfrentan al problema de que una simple idea puede desatar un desarrollo, con la ejecución técnica siendo relativamente sencilla. En consecuencia, los oponentes pueden replicar rápidamente su propia invención. El Dragon Drone vuelve a subrayar el ritmo vertiginoso de la innovación con estas armas. En solo unas pocas semanas, ha habido avances notables. Los rusos están empleando drones controlados por cables de fibra óptica a gran escala, haciéndolos resistentes a los inhibidores de señal.
Kiiev ha logrado elevar la altitud de vuelo de sencillos cuadricópteros, permitiéndoles interceptar los drones de vigilancia de Rusia. Los rusos siguen luchando por ponerse al día con los ucranianos en drones pesados. Las unidades de Iskander de Ucrania han sido abastecidas con sus propios drones de vigilancia, reduciendo significativamente el tiempo entre la inspección del objetivo y el ataque, por lo tanto, mejorando la tasa de aciertos.
Los videos rusos sugieren que los drones kamikaze ahora son operados directamente por comandos y utilizados como sustitutos de cañones antitank o misiles antitank. Esta táctica elimina la necesidad de un drone de observación para detectar un objetivo; en cambio, los soldados emboscan y atacan al notar un objetivo.
El uso de drones equipados con termita por ambos bandos en el conflicto sugiere una evolución rápida en la guerra con drones, con el Dragon Drone de Ucrania estableciendo un nuevo estándar de destrucción. Este avión, capaz de rociar posiciones enemigas con termita, produce calor hasta 2400 grados Celsius y puede derretir acero y carne humana cuando se enciende.