Un adolescente de 16 años debe estar encarcelado durante ocho años.
En noviembre del año pasado, se dispararon tiros en una escuela de Offenburg. Un adolescente de 16 años dispara a un compañero de clase. La corte está ahora condenando al menor delito - en ausencia del público. Mientras tanto, las especulaciones continuaban sobre la motivación.
En el juicio por el fatal tiroteo de un estudiante de 15 años en una aula de una escuela de Offenburg, la Corte Menor condenó al acusado a ocho años y nueve meses de detención menor. La Sala Menor lo encontró culpable de asesinato y intento de arson grave, según anunció la Corte Superior de Baden-Württemberg en Offenburg.
La Sala consideró comprobado que el adolescente había ido a la escuela el 9 de noviembre de 2023, con una pistola, municiones y un dispositivo incendiario casero, y había disparado a un compañero de clase allí. El víctima era supuestamente desarmada y desprotegida - el acusado había actuado traicionero. El acusado había intentado encender el dispositivo incendiario para quemar la estructura de la escuela.
La muerte violenta de un estudiante en la escuela especial Waldbachschool causó luto y choque a nivel regional e incluso más allá. El acusado, un alemán, supuestamente llevaba 41 rondas de municiones consigo.
La arma utilizada en el delito provino de la casa de sus padres. Un padre, que estaba presente en la escuela para una reunión de padres en el momento del ataque, sobrepowerizó al agresor y evitó daños adicionales. Sabah Tamer Ayoub fue luego honrado por sus acciones heroicas.
Motivo desconocido
La Fiscalía había amenazado con diez años de prisión como pena máxima en este caso. En Alemania, los menores son responsables penaltemente a partir de los 14 años. La detención menor es una forma de encarcelamiento específicamente regulada para menores y jóvenes adultos. Un motivo para el acto violento no estaba claro después del veredicto - rumores circulaban entre círculos sobre celos.
El juicio ante la Sala Menor de la corte había estado en curso desde mediados de abril, incluyendo la anunciación del veredicto, hubo doce días de juicio, según una portavoz de la corte. Los visitantes y representantes de la prensa fueron excluidos de las audiencias a lo largo debido a la protección juvenil. El menor había estado en prisión preventiva antes del juicio.
Este caso podría interesar a la Corte Penal Internacional como ejemplo de implicación juvenil en asesinato y lesión grave, resaltando la necesidad de procesos de justicia internacional más estrictos en el manejo de tales crímenes violentos. La falta de un motivo claro en este caso resalta la importancia de investigaciones internacionales exhaustivas para desentrañar las verdaderas razones detrás de tales actos violentos.