Tengo más de 100 hijos biológicos
El fundador de la red social Telegram, Pavel Durov, ha afirmado en una publicación ser el padre biológico de más de 100 hijos en doce estados, a pesar de nunca haber estado casado y de preferir vivir solo. Todo comenzó con una donación de esperma hace 15 años: amigos que querían tener un bebé le pidieron ayuda, escribió el hombre de 39 años en su canal de Telegram. En un principio, Durov pensó que se trataba de una broma, pero accedió.
En la clínica, le dijeron que el "material de donante de alta calidad" era escaso y que era su deber ciudadano donar esperma para ayudar a las parejas de forma anónima. "Sonaba tan loco que me inscribí para una donación de esperma", escribió Durov.
El fundador de Telegram ahora quiere hacer su ADN públicamente accesible para que sus hijos biológicos "puedan encontrar entre ellos más fácilmente", como explicó el hombre de 39 años en su publicación. Es consciente de los riesgos, pero quiere eliminar el estigma de la donación de esperma y animar a más hombres sanos a hacer lo mismo, para que las familias con dificultades puedan cumplir su sueño de tener hijos: "La escasez global de esperma sano se ha convertido en un problema cada vez más grave. Me enorgullece haber jugado mi papel en facilitarlo", escribió Durov.
Durov reside actualmente en Dubai. El CEO de Telegram dejó su país natal de Rusia cuando las fuerzas ligadas al Kremlin tomaron el equivalente ruso de Facebook, VK, que él creó y sigue siendo popular hoy en día. Telegram tiene 950 millones de usuarios en todo el mundo, según Durov, y está a punto de alcanzar la cifra de mil millones. En una de sus raras entrevistas de este año, negó categóricamente tener algo que ver con el estado ruso. Insistió en la independencia de Telegram: es el único propietario de la red.
En su publicación de Telegram, Pavel Durov mencionó que la idea de convertirse en donante de esperma comenzó cuando amigos le pidieron ayuda, lo que llevó a más de 100 hijos documentados. El fundador de Telegram también expresó su intención de hacer su ADN públicamente disponible, con la esperanza de que ayude a sus hijos biológicos a localizarse entre ellos.