Psicólogo: los juerguistas de Carnaval son la "antítesis de los terroristas"
El psicólogo Stephan Grünewald considera que las celebraciones carnavalescas son legítimas e incluso necesarias, incluso en un contexto de guerra y crisis. "El carnaval es un acto de autocuidado y también aumenta la resiliencia personal", declaró a la Agencia Alemana de Prensa el autor del libro ("Wie tickt Deutschland?") y director del Instituto Rheingold, con sede en Colonia.
La alternativa sería retirarse a una habitación tranquila y cavilar. "Pero creo que alguien que es capaz de celebrar también es capaz de compadecerse, porque tiene los recursos para hacerlo". No se trata de estar de fiesta hasta el final, sino de un breve rayo de esperanza en un mundo que se oscurece.
La gente experimenta actualmente sentimientos de impotencia porque las crisis no avanzan. "El carnaval, en cambio, crea un sentimiento de autoeficacia, comunidad y sensualidad". Escenifica una contraimagen de vivacidad y sentido de comunidad. "El Carnaval, que comienza el 11 de noviembre, es siempre un recordatorio de la fugacidad, es la celebración de la última hora. Antes de que el reloj dé las doce, antes de que empiece la Cuaresma, vuelve a hacer una declaración a favor de la vitalidad". El carnaval también surgió de una actitud antibelicista; se burlaban de los aspectos militares y soldadescos. Grünewald: "El hombre oscilante que abraza a todo el mundo es la antítesis definitiva del terrorista, por así decirlo".
Fuente: www.dpa.com