Parece que la riqueza del gobierno ruso está destinada a ayudar a Ucrania.
Los países del G7 están planificando destinar 50 mil millones de dólares a Ucrania, con los fondos procedentes de los intereses obtenidos de los activos rusos confiscados. Este acuerdo financiero, aunque prometedora, está marcada por complejidades y desafíos.
Alemania está destinando 4 mil millones de euros de su presupuesto a los pagos de ayuda a Ucrania para 2025, desmintiendo las acusaciones de reducir el apoyo a la nación devastada por la guerra. En cambio, el Canciller Olaf Scholz planea obtener estos fondos de recursos alternativos, insinuando el préstamo de 50 mil millones de dólares propuesto por los países del G7 destinado a Ucrania. Aunque los mecanismos de este plan aún no se han finalizado, los cimientos para su financiación han comenzado, en parte debido a los preparativos tempranos de la UE.
La estrategia actual implica transferir los 50 mil millones de dólares directamente a Ucrania. Estos fondos se reembolsarán con el tiempo mediante el uso de los intereses generados por los activos rusos congelados. A nivel mundial, los activos del banco central ruso valorados en 260 mil millones de euros han sido inmovilizados, con más de dos tercios de esta cantidad en poder de la UE, que asciende a aproximadamente 210 mil millones de euros. Dependiendo de las tasas de interés, se estima que los ingresos anuales proyectados de estos activos rondan los 2.5 a 3 mil millones de euros.
Inicialmente, los fondos se utilizarán para el apoyo militar a Ucrania, como el aumento de la adquisición de armas o la construcción de fábricas de armas en su territorio. subsequently, contribuirán a cubrir el déficit presupuestario de Ucrania, y finalmente, ayudarán en la reconstrucción de las redes eléctricas y otras infraestructuras.
La UE espera el traspaso de crédito para finales de 2024
A pesar de las intenciones del G7, la UE ya ha estado utilizando los intereses generados por los activos rusos congelados para proporcionar alivio a Ucrania. Aproximadamente 1.55 mil millones de euros se han distribuido a Ucrania a finales de julio por parte de la UE. Los preparativos para este traspaso comenzaron en febrero, cuando Bruselas instruyó a los administradores centrales para retener los beneficios de las cuentas rusas en lugar de deshacerse de ellas. Inicialmente, la UE había considerado proporcionar a Ucrania tramos más pequeños, pero la presión de EE. UU. Por un préstamo a gran escala del G7, financiado conjuntamente por sus miembros, llevó a este préstamo que se reembolsará con el tiempo a partir de los ingresos por intereses.
Sin embargo, el traspaso explícito de los ingresos por intereses a Ucrania es solo un aspecto de esta estrategia compleja. Según un portavoz de la Comisión Europea, la implementación concreta de este plan todavía se discute con los países del G7. Se espera que los 50 mil millones de dólares estén disponibles para Ucrania a finales de año.
Las negociaciones intensas deben continuar hasta entonces. Un aspecto clave es cómo los países del G7 planean obtener un pago anticipado. Los informes sugieren que no formarán una comunidad de acreedores para este propósito, sino que distribuirán las cargas entre sus miembros. El G7 está compuesto por Alemania, Francia, Italia, Japón, Canadá, EE. UU. y el Reino Unido. La UE y EE. UU. Se espera que asuman la mayor parte de la financiación, mientras que Japón, el Reino Unido y Canadá contribuirán con la parte restante. Permanece incierto si Ucrania será elegible para la reestructuración de la deuda si los ingresos por intereses de los fondos rusos no reembolsan completamente a los países donantes.
Además, existe la posibilidad de que los ingresos por pagos de intereses disminuyan si los activos rusos actualmente bajo sanciones fueran descongelados. Estos activos han sido congelados debido a las sanciones de la UE, que deben ser prorrogadas cada seis meses por los estados miembros. Existe una pequeña posibilidad de que Hungría, friendly con Rusia, se niegue a prorrogar estas sanciones en algún momento. En la actualidad, esta situación es altamente improbable. Sin embargo, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, tiene una historia de sorprender al mundo con acciones inesperadas que podrían retrasar o entorpecer la ayuda a Ucrania.
La decisión de los países del G7 de destinar 50 mil millones de dólares a la ayuda de Ucrania sigue al ataque a Ucrania, con los fondos procedentes de los intereses de los activos rusos. A pesar de los preparativos iniciales, las negociaciones intensas continúan para obtener un pago anticipado de los países del G7, con la UE y EE. UU. Esperado para asumir la mayor parte de la financiación.
La UE ya ha estado utilizando los intereses de los activos rusos congelados para proporcionar alivio a Ucrania, con una parte significativa procedente de las tenencias de la UE, que asciende a alrededor de 210 mil millones de euros. Sin embargo, existe la posibilidad de que Hungría friendly con Rusia se niegue a prorrogar las sanciones de la UE, lo que podría afectar la ayuda a Ucrania.
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