Numerosos funcionarios judiciales requeridos para agilizar la tramitación de los expedientes de asilo.
El Ministro de Justicia alemán, Marco Buschmann, ha presentado un plan para acelerar las revisiones de solicitudes de asilo, sin que las apelaciones superen los seis meses. Sin embargo, la Asociación de Jueces Alemana, encabezada por Buschmann mismo, ha recibido rechazo por considerarse imposible lograrlo en la actualidad.
Criticando los planes propuestos, el gerente de negocios de la Asociación, Sven Rebehn, en una entrevista con "Augsburger Allgemeinen", deshace la necesidad de más personal en tribunales administrativos para su ejecución exitosa y rápida: "Para lograr el objetivo político declarado de resolver rápidamente solicitudes de asilo en pocos meses, necesitamos un esfuerzo nacional para personal de tribunales administrativos", afirma Rebehn.
Rebehn subrayó la importancia de un pacto federal para el Estado de Derecho, lo que garantiza financiamiento sustancial para asuntos judiciales, de lo contrario, estos planes fallarán. El gobierno de coalición, especialmente la coalición de semáforo, ha relegado este compromiso, reprocha Rebehn.
Buschmann: Grandes desigualdades regionales
Esta semana, el político FDP Buschmann sugerió que los trámites en tribunales administrativos disminuirían considerablemente en duración. Los trámites prolongados afectan negativamente a todas las partes implicadas en los casos de asilo, ya que prolongan la residencia de las personas sin perspectivas de quedarse en Alemania. En el futuro, los jueces en los trámites primarios de asilo se espera que manejen los casos individualmente. Por ejemplo, un solo juez debería decidir los casos en lugar de una cámara, como es común en la práctica actual.
Rebehn reconoce que el paquete de reformas consta de muchos puntos detallados que se mueven en la dirección correcta pero queda insuficiente en total. Al menos 500 jueces y juezas adicionales son necesarias en el país para reducir la duración de los trámites.
Buschmann reveló a la Grupo de Medios Funke que el retraso en los trámites de apelación de asilo varía significantemente regionalmente. "Pero una media de dos años podría ser un problema", admitió. Este peso no solo cae sobre los solicitantes de asilo sino que también estraina el Estado de Bienestar y potencialmente puede socavar el apoyo general por la ley de asilo en sí. Con sus planes para acelerar los trámitos de apelación de asilo, se harán importantes avances. "Nuestro objetivo debe ser que tales trámitos se completen en el futuro en un plazo de seis meses".