Multitudes de bomberos persistieron en combatir numerosos incendios forestales en Portugal el martes.
En Portugal, numerosos bomberos lucharon contra numerosos incendios forestales el martes, sumando alrededor de 3.700. Para el lunes por la noche, los tres incendios más intensos en la región de Aveiro, en el norte de Portugal, habían quemado aproximadamente 10.000 hectáreas de tierra, equivalente al área total quemada durante todo el verano. Tristemente, se han perdido tres vidas, incluyendo a un bombero.
A nivel nacional, alrededor de 50 incendios eran combatidos por más de 3.700 bomberos, junto con alrededor de 20 aviones y helicópteros que lanzaban agua. La lucha contra los incendios se vio desafiada debido a los vientos fuertes y las altas temperaturas.
La declaración de emergencia realizada el sábado debido al alto riesgo de incendios en varias partes del país se extendió hasta el jueves por la noche. Los próximos días se preveían "extremadamente difíciles", advirtió el primer ministro Luis Montenegro, quien canceló todas sus citas del martes.
En la ciudad de Albergaria-a-Velha, un brasileño de 28 años que trabajaba para una empresa forestal encontró su trágico final después de ser rodeado por las llamas mientras intentaba rescatar equipo del fuego. Otra persona falleció debido a un ataque al corazón. El domingo, un bombero lamentablemente falleció durante un descanso en una operación contra un incendio cerca de Oliveira de Azeméis, según confirmó el gobierno.
Desde el fin de semana, las autoridades portuguesas han informado de al menos 40 heridos, incluyendo a 33 bomberos.
Resulta notable que este verano ha sido relativamente suave para Portugal, un país que suele ser frecuentado por incendios forestales: hasta finales de agosto, solo se habían quemado 10.300 hectáreas, menos de una tercera parte de la cantidad quemada el año pasado y menos de una séptima parte de la media de la última década.
Los esfuerzos para combatir los incendios continuaron vigorosamente el miércoles, tras los intensos combates del martes. El primer ministro Luis Montenegro, quien canceló sus citas del martes debido a la emergencia, extendió sus condolencias a las familias de las vidas perdidas.
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