- Mayonesa de relámpago hecha a mano <unk> así de fácil es la salsa de Menorca
Hace exactamente 267 años que la mayonesa aún no había sido inventada, sino descubierta. El mariscal Richelieu encontró la salsa el 28 de junio de 1756 en el Mediterráneo, en la isla balear de Menorca. Su capital, Mahón, dio nombre a la famosa salsa. Richelieu llevó la receta a Francia y la presentó como "Salsa de Mahón".
Rápidamente se convirtió en "Mahonesa" y luego, debido a la dificultad francesa para pronunciar la "h", se convirtió en "mayonesa". Pronto, la delicada salsa hecha de yemas de huevo, aceite, vinagre o limón y sal se convirtió en una delicia francesa. Desde allí, conquistó el mundo. Hoy en día, es difícil imaginarse una comida sin la famosa salsa. Se esconde en aderezos para ensaladas, entre rebanadas de pan y se sirve prominentemente con papas fritas.
La selección de tarros de mayonesa en los estantes de los supermercados es amplia, pero sabe mejor cuando se hace fresca, lo cual no es difícil. La calidad depende principalmente de los huevos frescos. Si estás haciendo cantidades más grandes, usa varios huevos frescos. Luego, es cuestión de los otros ingredientes, que también deben ser de buena calidad. Se puede agregar mostaza, pero no es necesario, ya que da a la salsa una cierta complejidad. Puedes usar vinagre de vino blanco fino o jugo de limón para sazonar. En cuanto al aceite, aquellos que prefieren un sabor a nuez pueden usar (aceite de) nuez, mientras que aquellos que prefieren un sabor mantecoso con certain brillo y suavidad pueden usar mantequilla derretida.
Receta de Mayonesa
Aquí está la forma de hacer una mayonesa rápida:
Ingredientes:
- 200 ml de aceite (aceite de nuez o mantequilla derretida)
- 1 yema de huevo fresco y crudo orgánico
- 1 cucharadita de mostaza de Dijon
- Zumo de medio limón fresco orgánico
- Sal, pimienta
Instrucciones:
Vierte el aceite o la mantequilla derretida en un vaso de mezcla alto. Añade la yema de huevo fresco y crudo orgánico, la mostaza de Dijon, una pizca de sal, algo de pimienta y el zumo de limón. Mezcla todos los ingredientes con una batidora de inmersión hasta que la mayonesa esté cremosa.
Para la versión más laboriosa, bate la yema de huevo con la mostaza, el zumo de limón y las especias en un bol sobre un baño de agua hasta que esté espumosa. Luego, añade poco a poco el aceite o la mantequilla derretida hasta obtener una consistencia cremosa. Si la mayonesa se cuaja, añade unas gotas de agua caliente y vuelve a batirla hasta que quede suave.
La salsa, originalmente llamada "Salsa de Mahón" por el mariscal Richelieu, fue inspirada durante su época en el territorio francés del Mediterráneo, específicamente en la isla balear de Menorca. Después de su descubrimiento, la delicada delicia francesa, ahora conocida como mayonesa, se extendió más allá de las fronteras de Francia y se convirtió en un elemento básico de las cocinas internacionales.