Mantenimiento de macetas de cerámica para evitar que se rompan durante el invierno
Como jardinero, siempre estoy agregando más macetas de terracotta a mi colección de jardín. Son perfectas para agregar toques de color en áreas donde plantar en el suelo no es una opción. Sin embargo, aprendí de la manera difícil durante el invierno que las macetas de arcilla pueden sufrir grietas y fracturas después de una helada fuerte. (Dado mi estudio formal en cerámica, debería haber sido más consciente, pero todos cometemos errores.) Si vives en un área propensa a temperaturas de congelación, es esencial tomar precauciones para proteger tu cerámica de jardín.
¿Por qué las macetas de arcilla se agrietan en el frío
La arcilla, el ingrediente principal en la cerámica, está compuesta principalmente de sílice, minerales y agua. Cuando se calienta a la temperatura adecuada en un horno, la sílice se convierte en vidrio y todo el agua se evapora, resultando en una pieza muy fuerte y resistente al agua. Sin embargo, la mayoría de las macetas de jardín están hechas de arcilla terracota y se cuecen intencionalmente a una temperatura inferior, lo que permite que el agua pase a través de ellas. Este cocimiento inferior es la razón por la que las baratas macetas rojas tienden a agrietarse fácilmente, y incluso algunas macetas de cerámica grandes y vidriadas de alta calidad pueden retener agua si no se cuecen a la temperatura correcta. En el clima helado, el agua dentro de estas macetas se expande y se congela, lo que las hace romperse.
Retirando las macetas del frío
En un mundo ideal, llevarías todas tus macetas adentro durante el invierno, almacenándolas en un garaje o cobertizo. Esto incluye macetas de cerámica, marcadores de jardín, esculturas y incluso tus ollas (macetas de agua de terracotta). Desafortunadamente, esto no siempre es factible debido a la falta de espacio o plantas que no pueden sobrevivir adentro.
Elevando e isolando tus macetas
Puedes evitar que el agua se acumule alrededor de tus macetas al elevarlas del suelo en bases de ladrillo o madera, lo que permite que el agua drene más efectivamente. Envolver tus macetas en materiales como saco de arpillera o burbuja también puede proporcionar una capa adicional de aislamiento para ayudarlas a soportar las temperaturas de congelación.
Planificando para el desplazamiento del agua
No es solo la maceta en sí misma la que retiene agua, sino también la tierra dentro de ella. Si la tierra en tu maceta está mojada y luego se congela, puede hacer que la maceta se agriete. Una forma de mitigar esto es llenando parte del espacio vacío en la maceta con una botella de plástico vacía. Cuando el agua dentro de la botella se congela, se contrae, creando espacio para que la tierra congelada se expanda sin causar daño a la maceta.
Sellando la cerámica
Si estás decidido a mantener tu cerámica afuera durante el invierno, sellarla con un spray, inmersión o pintura a prueba de agua puede ayudar a prevenir la absorción de agua, lo que a su vez puede prevenir las grietas. Asegúrate de cubrir cada rincón y recoveco para garantizar un sellado efectivo.
Para mantener la integridad de mis macetas de terracotta durante el clima frío, debería considerar elevarlas del suelo para permitir que el agua drene efectivamente y evitar que se acumule. Además, envolver las macetas en materiales aislantes como saco de arpillera o burbuja podría proporcionar una capa adicional de protección contra las temperaturas de congelación.