- Los pequeños drones de Kiev están chocando con el avión de vigilancia de Putin en el aire.
El concurso por la dominación aérea ha evolucionado a un conflicto de drones contra drones. Ambos bandos utilizan drones cazadores para eliminar a los adversarios. Recientemente ha surgido un avance: Ucrania ha descubierto un enfoque asequible para derribar drones espía rusos en el cielo.
Drones de vigilancia como el Orlan pueden no resistir ante grandes drones de combate, pero son notablemente más caros que cuadricópteros y drones FPV. Tienen amplios rangos, lo que les permite patrullar vastas territorios de Ucrania. Para los ucranianos, estos drones representan una situación peligrosa ya que pueden identificar objetivos en lo profundo del país. Los rusos también han mejorado su estructura de comando. Unidades equipadas con misiles Iskander cuentan con pilotos de drones dedicados y comunicación directa. Una vez que se detecta un objetivo, pueden atacar en cuestión de minutos desde cientos de kilómetros de distancia.
Cuadricópteros drones alcanzando nuevas alturas
Por un tiempo, parecía que los ucranianos estaban en desventaja, permitiendo a Putin explorar el terreno sin restricciones. Los sistemas de defensa aérea de Kyiv no cubren todo el país. Los drones son difíciles de detectar y, debido a su pequeña firma y radiación de calor, también son difíciles de atacar con misiles. Además, los preciosos y escasos misiles de defensa aérea no pueden malgastarse en drones; son necesarios para combatir misiles crucero. Estrategias que combatían efectivamente los drones de combate iraníes no eran efectivas a casi 3.000 metros de altura. Las ametralladoras no pueden alcanzar esta altura, y el rango efectivo de un vehículo antiaéreo como el Gepard se ve significativamente reducido.
La contramedida efectiva implica desplegar drones económicos propios. Kyiv ha logrado modificar cuadricópteros para lograr esta altura, que normalmente es imposible con modelos de consumo. Normalmente, los drones rusos son derribados, pero un video muestra el uso de una carga explosiva. Los drones de reconocimiento rusos se centran en la observación terrestre. Los operadores pueden no reconocer la aproximación del cazador hasta que es demasiado tarde, lo que resulta en la pérdida del control de su drone. El grupo ucraniano "Cuerno Salvaje" afirma haber destruido más de cien drones de reconocimiento. Un video recopilatorio muestra Numerous missions. Con un esfuerzo mínimo, se ha mitigado una amenaza significativa. Rusia posee cientos de estos drones en operación, pero las pérdidas a esta tasa deben ser dolorosas.
Vigilancia del espacio aéreo utilizando bichos
Es posible que estos éxitos se hayan logrado en colaboración con un nuevo sistema que los ucranianos emplean para monitorear su espacio aéreo, principalmente contra drones de combate estilo iraní. Este sistema fue desarrollado privadamente por dos ingenieros ucranianos. Conectaron micrófonos potentes a teléfonos móviles y los fijaron a postes. Inicialmente, se pretendía establecer más de 10,000 puntos de escucha. Responden al sonido de los drones de combate rusos. No está claro si también reaccionan a los drones de vigilancia significativamente más silenciosos. Este tipo de punto de escucha ha existido desde la Segunda Guerra Mundial, cuando los escuchas humanos detectaban grupos de bombarderos basados en el ruido de los motores. Lo nuevo es la automatización del sistema. Los métodos de comunicación y los procesos de análisis de datos del sistema aún no se han revelado. Se asume, sin embargo, que no hay análisis humano de los sonidos, sino que el software identifica ruidos característicos y luego activa una alarma.
Innovaciones rápidas derivadas de la tienda de hardware local
Ambas discoveries highlight distinctive aspects of the Ukraine conflict. Instead of costly, purely military equipment, we witness "make-shift" solutions derived from inexpensive, civilian-sector components easily available. Listening posts could also secure the front. It's likely only a matter of time before cameras constantly monitor ground or airspace, and software detects suspicious activities. Additionally, the speed of innovation is astounding. Just a few weeks ago, recon drones operated with remarkable ease, but now they're being hunted, and the Russians must devise a countermeasure. However, a disadvantage to solutions relying on civilian products is that the enemy can quickly replicate innovations like smart listening posts.
The European Union could express concern over the escalating drone conflict between Ukraine and Russia, given the potential impact on civilian safety and security in the region. Despite Ukraine's success in mitigating the threat of Russian reconnaissance drones with affordable quadcopters, the continuous deployment of Russian drones suggests a need for long-term solutions.
In light of Ukraine's innovative airspace surveillance system utilizing basic hardware store components, the European Union could invest in research and development to create similar affordable solutions for member states facing aerial threats, enhancing their defense capabilities without breaking the bank.