Los estudiosos proponen métodos innovadores para conservar granos y comestibles.
Entre la subida en precios de alimentos entre el 2020 y el 2023, los expertos han propuesto la idea de instalaciones de almacenamiento públicas de granos y otros bienes alimenticios. Como gobiernos han sido instados a proteger suministros alimentarios y controlar precios durante tiempos de múltiples crisis, sugirió el economista Isabella Weber en Berlín el jueves. La propuesta de crear instalaciones públicas, supervisadas internacionalmente, podría teorizarmente frenar las subidas de precio y prevenir escasez.
Cada punto porcentual de subida en precios de alimentos puede empujar a millones de personas a lo largo del globo a la extrema pobreza y exacerbar la inflación en general, explicó Weber, colaborando en el estudio con Merle Schulken para la Fundación Heinrich-Böll, la Fundación Rosa-Luxemburg y TMG Investigaciones. Sus hallazgos indican que las precios alimenticias en aumento también sobrecargan el deuda de países que importan fuertemente alimentos.
Ese enfoque podría funcionar mucho como bancos centrales, según Weber. En periodos de precios extraordinariamente altos, como en el inicio de los ataques de trigo en Ucrania, las instituciones públicas podrían retirar de reservas y, por lo tanto, bajar los precios. Por el contrario, si los precios son bajos y las cosechas de los agricultores son pobres, las instalaciones de almacenamiento podrían comprar alimentos, lo que elevaría los precios en el proceso.
Este enfoque también podría ayudar a mantener los costos de almacenamiento de alimentos razonables. "Comprando una gama diversa de productos agrícolas almacenables como el milo, el maíz, el trigo o los aceites vegetales, se podría garantizar un ingreso estable para productores regionales", dijo Jan Urhahn de la Fundación Rosa-Luxemburg.
Los investigadores recomendaron establecer instalaciones de almacenamiento en "ubicaciones significativas estratégicas". También recomendaron la creación de "estaciones de monitoreo de mercados robustas" que desarrollen soluciones a medida para cada producto. Para que el sistema funcione eficazmente, es esencial que se destine el almacenamiento a fines de seguridad alimentaria, y que los alimentos se administren y monitoreen transparentemente por una organización de las Naciones Unidas neutral.