Los diputados responden a la carta sobre la terminal de GNL en Rügen
Los opositores a la terminal de gas natural licuado (GNL) de Mukran, en la isla de Rügen, han recibido el apoyo del Bundestag, tanto de la coalición como de la oposición. "No debemos pasarnos de la raya y crear nuevas ruinas de inversión", advirtió el político del Partido Verde Jürgen Trittin en el diario "Tagesspiegel". El ex ministro federal de Medio Ambiente dijo que no veía motivos para más terminales gracias a la labor del ministro de Economía, Robert Habeck (Verdes). "El suministro de gas de Alemania está asegurado. Los escenarios de miedo que circulan actualmente se basan en supuestos completamente irreales", afirmó Trittin.
Philipp Amthor, diputado de la CDU por Ueckermünde, también duda de la necesidad de otra terminal de GNL en la costa báltica: "Dado que mi grupo parlamentario de la CDU en Mecklemburgo-Pomerania Occidental ha descubierto que sólo ocho de los 41 petroleros previstos inicialmente para Lubmin han descargado GNL allí en lo que va de año, las dudas sobre la necesidad de una nueva terminal están más que justificadas", según el diario Tagesspiegel. Corresponde a quienes han impulsado el proyecto "demostrar la plausibilidad de la necesidad de las inversiones previstas". Amthor también expresó una crítica fundamental: "Desgraciadamente, cuando se trata de política energética verde, suele plantearse la cuestión de si los hechos pueden prevalecer sobre la ideología. Éste es también el caso de la controvertida terminal de GNL frente a Rügen".
La semana pasada, el alcalde de la localidad costera de Binz, Karsten Schneider, escribió una carta a los miembros del Bundestag alemán pidiendo la paralización del proyecto. "La necesidad de una terminal de GNL en Rügen ya no se da de facto", afirmaba en la carta, refiriéndose a las instalaciones de almacenamiento de gas llenas al comienzo de la temporada de calefacción. Incluso la Agencia Federal de Redes considera estable la seguridad del suministro nacional de gas, escribió Schneider. Las terminales de GNL existentes sólo se han utilizado en un 58% en lo que va de año.
Schneider es uno de los que más se oponen a la terminal de Rügen. Teme que la construcción y el funcionamiento de la estación de desembarco de gas en Mukran tengan un efecto perjudicial sobre el medio ambiente y la naturaleza y causen daños duraderos al turismo de la isla.
Las terminales para la importación de GNL suministrado por barco están destinadas a garantizar el suministro de gas a Alemania y otros países después de que Rusia dejara de suministrar gas por gasoducto el año pasado. Ya existen instalaciones en Wilhelmshaven y Brunsbüttel, en el Mar del Norte, y en Lubmin, cerca de Greifswald.
Fuente: www.dpa.com