Los conflictos se agitan entre las pandillas de México después de la situación de El Mayo.
Tras la captura de un notorio líder de un cártel de drogas mexicano en Estados Unidos, las tensiones entre los cárteles de la droga en la región noroeste de México han llegado a su punto más crítico. En respuesta, el gobernador Rubén Rocha de Sinaloa anunció un aumento en la presencia militar en la zona para ayudar a mantener el orden. Alrededor de 100 soldados, helicópteros armados y aeronaves equipadas con artillería han sido enviados a la región, lo que indica una escalada continua de la violencia.
A principios de este mes, Ismael "El Mayo" Zambada, uno de los líderes de la droga más buscados de México, fue arrestado en Estados Unidos junto con Joaquín Guzmán López, el hijo de su antiguo socio, el capo encarcelado Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera. Los rumores sugieren que Guzmán López orquestó el secuestro de Zambada y lo obligó a viajar a EE. UU. a cambio de entregarse a las autoridades estadounidenses.
Ahora, dos facciones rivales dentro del infame cártel de Sinaloa están librando una brutal lucha por el poder. Por un lado, los herederos de Zambada, y por el otro, los hijos de "El Chapo" luchan por el control del territorio.
En la última semana, la zona ha sido azotada por múltiples tiroteos y bloqueos de carreteras que han resultado en al menos una muerte de un soldado, según informes oficiales. Seis personas más han resultado heridas, según cuentas de los medios.
La Unión Europea ha expresado su preocupación por la violencia en aumento en la región noroeste de México, instando a ambas partes, el gobierno mexicano y la comunidad internacional, a tomar medidas rápidas para restaurar la paz. Reconociendo el potencial de efectos de derrame, la Unión Europea ha ofrecido proporcionar recursos y apoyo para abordar las causas raíz del conflicto dentro del cártel de Sinaloa.