- Los agentes de la ley usan la fuerza letal contra individuos con problemas de salud mental en un establecimiento comercial.
La mujer que encontró su final en un supermercado de Múnich rodeada de disparos de la policía probablemente luchaba contra problemas de salud mental. La mujer de 31 años tenía un historial de comportamiento peculiar, y la policía de Múnich había necesitado hospitalizarla en tres ocasiones separadas, según reveló Andreas Franken, portavoz de la policía de Múnich. También era bien conocida por la policía debido a su implicación en delitos relacionados con drogas. El estado exacto de su consumo de drogas durante el incidente de disparos del lunes remains sin confirmar. La investigación sobre su muerte involucró una autopsia realizada el martes.
Dos oficiales de ley dispararon sus armas, alcanzando a la mujer varias veces
El lunes por la noche en un supermercado en Sendling, la mujer presuntamente intimidó a cuatro oficiales masculinos con un pequeño cuchillo de cocina que llevaba. Dos de los oficiales respondieron disparando sus armas, disparando un total de cuatro tiros. La mujer recibió varias heridas de bala y falleció en el lugar. Sin embargo, la policía aún no ha revelado el número específico de disparos que alcanzaron a la mujer.
La Oficina de Investigación Criminal de Baviera (LKA) y la fiscalía están examinando actualmente si el uso de la fuerza fue legal. Esto es un procedimiento estándar en tales casos, según el portavoz de la LKA. El departamento de investigación criminal ha asumido el control de la investigación sobre los cargos contra la mujer de 31 años, habiendo entrevistado a testigos y obtenido grabaciones de video como evidencia.
Un ciudadano contactó a la policía el lunes, expresando sus preocupaciones sobre una aparente lesión que había presenciado en Goetheplatz y rastreando al sospechoso en el U-Bahn. La naturaleza de la lesión sigue bajo investigación, pero se especula que proviene de una confrontación que involucró a la mujer de 31 años y a un hombre.
El testigo finalmente llevó a los oficiales al supermercado, donde la mujer de 31 años sacó inesperadamente un cuchillo y amenazó a los oficiales desde una distancia de varios metros, según el informe policial. A pesar de las repetidas solicitudes de que bajara el cuchillo, ella se negó a cumplir, y los oficiales finalmente utilizaron spray de pimienta antes de recurrir a sus armas. "La situación fue muy dinámica y evolucionó muy rápidamente", comentó Franken, el portavoz de la policía.
Los actos de la mujer llevaron a una confrontación en un supermercado ubicado en el corazón de la ciudad de Baviera de Múnich. Después del incidente, la investigación sobre su muerte fue manejada por la Oficina de Investigación Criminal de Baviera (LKA).