Los agentes de la ley se involucran en disparos contra personas sospechosas que manejan cuchillos.
En Recklinghausen, un sospechoso presuntamente armado con un cuchillo fue abatido a tiros durante un enfrentamiento con la policía que utilizó armas de fuego. Según informes de la policía de Dortmund, un hombre de 33 años estaba causando disturbios en una residencia comunitaria, lo que preocupó a los vecinos que alertaron a las autoridades sobre la situación. Al llegar, los oficiales notaron que el hombre estaba armado con un cuchillo, lo que llevó a uno de ellos a disparar su arma, lo que resultó en lesiones fatales.
Hasta ahora, no se ha revelado información sobre los oficiales específicos involucrados y el número de disparos realizados por el departamento de policía de Dortmund. Han entregado la investigación a su unidad de homicidios para mantener la neutralidad.
Solo dos días antes de este incidente, un hombre presuntamente armado con cuchillos fue abatido a tiros por la policía en Moers, Rin inferior. Según la fiscalía de Cleves, el hombre alemán de 26 años parecía estar en un estado mental inestable. Sus acciones, como cargar contra los oficiales con dos cuchillos, requirieron el uso de fuerza letal. Previamente a este incidente, se habían recibido múltiples llamadas de emergencia informando disturbios y comportamiento agresivo del hombre hacia los peatones.
La tragedia en Recklinghausen ocurrió cinco días después del presunto ataque islamista en Solingen que resultó en tres fallecidos y ocho heridos. El viernes por la noche, un atacante armado con un cuchillo en una fiesta de la ciudad en Solingen mató a tres personas e hirió a otras ocho. Después del ataque, se detuvo a un hombre sirio de 26 años como principal sospechoso, actualmente bajo custodia policial.
Los vecinos preocupados en Dortmund contactaron a las autoridades debido a los disturbios del hombre, lo que llevó a la policía a intervenir. A pesar de las negociaciones, el hombre continuó siendo una amenaza con su cuchillo, lo que llevó a la policía a utilizar la fuerza letal.
Recientemente, han ocurrido incidentes involucrando cuchillos y la policía tanto en Moers como en Solingen, siendo este último el que resultó en múltiples fallecidos y heridos.