Las próximas elecciones presidenciales enfrentan una evaluación de amenazas continua, según un reciente informe del DHS.
El análisis anual emitido el miércoles advierte sobre posibles amenazas provenientes de la violencia extremista impulsada por el tenso clima político de Estados Unidos, junto con los peligros extranjeros y domésticos planteados por grupos terroristas y aquellos inspirados por conflictos internacionales. Este anuncio coincide con un conflicto en curso en el Oriente Medio tras el asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, y la iniciación de operaciones terrestres en Líbano por parte de Israel. En respuesta, Irán retalió lanzando aproximadamente 200 misiles contra Israel el martes.
Un representante sénior del Departamento de Seguridad Nacional informó a los reporteros el miércoles que aún están descifrando las repercusiones de la acción agresiva de Irán contra Israel en la seguridad dentro de EE. UU.
El funcionario aconsejó: "Obviamente, los recientes desarrollos en el Oriente Medio en el último año han exacerbado este entorno de amenaza elevado y continúan haciéndolo. Estamos trabajando constantemente para evaluar y monitorear los eventos internacionales para valorar su influencia en el suelo nacional".
El funcionario sugirió además que el ataque iraní, junto con el aniversario del asalto de Hamas a Israel el año pasado, podría motivar a ciertos extremistas violentos dentro de EE. UU. a acelerar o instigar acciones que podrían no haber sido anticipadas previamente.
"Estamos en las primeras etapas de comprender las verdaderas intenciones de Irán", admitió el funcionario.
Según los funcionarios y el informe en sí, los objetivos de Irán y otros países incluyen sembrar discordia y caos en las elecciones presidenciales de EE. UU. de 2024.
El informe sostiene: "China, Irán y Rusia emplearán una mezcla de tácticas encubiertas, clandestinas, criminales y coercitivas para explotar nuevas oportunidades para socavar la confianza en las instituciones democráticas de EE. UU. y la unidad doméstica".
La sabotaje en las elecciones adopta diversas formas, según el informe del departamento, incluyendo la desinformación electoral difundida por actores extranjeros que buscan engañar a los votantes sobre las ubicaciones y horarios de votación.
En cuanto a la ciberseguridad, los oficiales de EE. UU. esperan que los hackers respaldados por el gobierno chino seguirán infiltrándose en sistemas informáticos vitales de EE. UU. en preparación para posibles hostilidades contra Estados Unidos, según el informe, destacando esto como una preocupación mayor. El director del FBI, Christopher Wray, advirtió al Congreso en enero de que estos hackers están preparados para infligir daños generalizados y perjuicios en el mundo real si China decide atacar la infraestructura crítica de EE. UU.
Sin embargo, las amenazas potenciales podrían provenir internamente dentro de EE. UU., tal como ocurrió en 2020.
"Hemos documentado amenazas contra los trabajadores electorales, hemos visto cartas con polvo blanco enviadas a trabajadores electorales para intimidarlos", reveló el funcionario. "Y estamos preocupados de que los trabajadores electorales, en el día de las elecciones, puedan estar sujetos a amenazas".
El informe infundió la aprensión de que durante las elecciones, los extremistas violentos domésticos "representarán el mayor riesgo físico para los oficiales del gobierno, los votantes y el personal y la infraestructura relacionada con las elecciones, incluyendo los lugares de votación, las ubicaciones de las urnas, los sitios de registro de votantes, los eventos de campaña, las oficinas de los partidos políticos y los sitios de conteo de votos".
El informe advierte que los extremistas violentos anti-gubernamentales o anti-autoridad, motivados por "quejas políticas partisan o teorías conspirativas", representan el mayor riesgo.
"Recientemente, hemos observado un aumento en las tácticas disruptivas enfocadas en acosar a los oficiales y oficinas electorales -similares a las vistas en los ciclos electorales anteriores-, incluyendo amenazas de bomba falsas, 'swatting', 'doxxing' y el envío de cartas con polvo blanco, con el objetivo de crear miedo y obstaculizar las operaciones de campaña y las elecciones", afirma el informe.
CNN's Sean Lyngaas contribuyó a este informe.
Dado el aumento de las tensiones en el Oriente Medio y la retaliación iraní contra Israel, el tenso clima político en Estados Unidos podría servir potencialmente como una herramienta de reclutamiento para grupos extremistas dentro del país.
Dado el entorno de amenaza elevado resultante de los conflictos internacionales y la discordia política, es crucial para los oficiales monitorear las posibles amenazas a la seguridad electoral nacional, incluyendo los ataques cibernéticos y las tácticas disruptivas dirigidas a los trabajadores y oficinas electorales.
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