La zona de encuentro de Affenberg en el lago de Constance captura monos que escaparon de sus recintos
¡Oye, es posible que te topes con un pequeño primate mientras deambulas por el lago de Constanza! Se escapó un macaco de Berbería del Affenberg Salem durante el fin de semana y su ubicación actual sigue siendo un misterio.
La fuga audaz de un mono del Affenberg Salem ha causado revuelo en la zona del lago de Constanza. El pequeño primate fue visto en un árbol de manzanas cerca de un camping después de pasar una noche en libertad, según el director del parque Roland Hilgartner.
El animal fue avistado por primera vez el viernes por la mañana en Uhldingen-Mühlhofen, ubicado en el distrito de Bodensee, cerca de la autopista federal B31. Hilgartner describió esto como un evento extraordinario, ya que ningún otro mono ha logrado aventurarse tan lejos durante sus 17 años en el cargo.
Aunque las fugas de monos del parque son relativamente raras, una caída de árbol sobre la valla durante una tormenta puede crear una oportunidad para escapar, explicó Hilgartner. Él sospecha que este mono en particular aprovechó un pequeño hueco entre las copas de los árboles, lo que le permitió saltar afuera. "Si son lo suficientemente ágiles, pueden dar ese salto", dijo.
La valla del recinto está diseñada para evitar que los monos escapen, pero pueden subir fácilmente desde el exterior. Los monos también son conocidos por regresar a su grupo porque sienten un fuerte apego a su territorio.
Hilgartner cree que el mono podría estar sobreviviendo bastante bien fuera del parque en este momento, con una abundante oferta de comida vegetal e insectos disponibles. La vegetación y la vida silvestre de ambos lados de la valla son similares, lo que facilita la supervivencia. "Quizás encuentre algunas manzanas en los huertos", sugirió. Solo durante el invierno se haría necesaria la alimentación, explicó Hilgartner.
Los macacos de Berbería, identificados por su color grisáceo-marronáceo, proceden de las regiones montañosas de Marruecos y Argelia. Están clasificados como en peligro de extinción por la UICN, y su población global se estima en menos de 8.000 individuos. El Affenberg aloja a unos 200 de estos macacos, permitiéndoles vivir en un área boscosa de 20 hectáreas que recuerda a su hábitat natural. Los visitantes pueden deambular libremente por el recinto y acercarse a los monos.
La fuga del macaco de Berbería no solo ha intrigado a los locales, sino que también ha llamado la atención de otros animales de la zona. Otros animales podrían sentir curiosidad por esta criatura insólita que ha irrumpido en su hábitat.
Si el mono está sobreviviendo bien fuera del parque, podría atraer a diversas especies de vida silvestre que no se ven comúnmente cerca del lago de Constanza.