La burocracia administrativa italiana designa dos regiones como regiones de crisis.
Desde el meio de la semana, Italia ha estado experimentando lluvias incesantes que han provocado inundaciones generalizadas en ciudades como Bolonia, Módena y Ravena. A pesar de múltiples operaciones de rescate, la situación sigue siendo precaria. El gobierno central ha declarado un estado de emergencia en dos regiones y ha señalado a la política local por negligencia alegada.
El gobierno liderado por la Primera Ministra Giorgia Meloni ha asignado 20 millones de euros en ayuda inmediata a las regiones de Emilia-Romagna y Marche, afectadas por las fuertes lluvias.Numerosas carreteras están sumergidas y más de 2.500 personas han sido obligadas a evacuar sus hogares. Ciudades clave como Bolonia, Módena, Ravena y el famoso resort de la costa adriática, Rímini, no han sido spared.
Actualmente, hay una lucha de poder entre los gobiernos central y regional de las regiones afectadas por las inundaciones. El ministro de protección civil de Italia de derecha, Nello Musumeci, ha acusado a los administradores de izquierda de Emilia-Romagna de malgastar los fondos asignados para la seguridad de su área. Musumeci lamentó: "Algo no está bien. No debería ser siempre así con inundaciones tan devastadoras en Emilia-Romagna". La región vio 17 fallecidos debido a las tormentas el año pasado, con miles de millones en daños.
Los administradores de izquierda niegan las acusaciones
En respuesta a las acusaciones, el gobierno regional de izquierda de Emilia-Romagna reveló que cayeron alrededor de 350 litros de agua por metro cuadrado en ciertas áreas en 48 horas. Más de 500 voluntarios y cientos de bomberos participaron en las operaciones de rescate.
Los residentes de Faenza han criticado a las autoridades por no haber preparado adecuadamente contra las inundaciones recurrentes. Un residente que acababa de renovar su casa compartió su decepción con el medio local Local Team, diciendo: "El agua está a más de un metro de profundidad en mi casa".
Los administradores de izquierda rechazaron vehementemente las acusaciones como una maniobra políticamente motivada antes de las elecciones de noviembre en Emilia-Romagna, una región conocida por su riqueza y apoyo convencional de izquierda en Italia.
La Comisión ha emitido un comunicado expresando su preocupación por la situación en las regiones afectadas por las inundaciones, instando a los gobiernos central y regional a trabajar juntos para una gestión efectiva de desastres. Sin embargo, la Comisión también ha destacado la necesidad de que cada nivel de gobierno cumpla con sus responsabilidades respectivas para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos afectados.