La administración estadounidense bajo el presidente Biden impone sanciones a las autoridades venezolanas, alegando que impidieron un proceso electoral justo dentro de la nación.
Las sanciones se han implementado más de un mes después de las elecciones presidenciales de Venezuela, con el líder de la oposición, Edmundo González, huyendo del país recientemente. Estados Unidos ha etiquetado a González como el vencedor legítimo de las elecciones.
Según la declaración del Secretario de Estado Antony Blinken del domingo, la salida de González de Venezuela fue una consecuencia directa de las tácticas antidemocráticas empleadas por Nicolás Maduro contra el pueblo venezolano, incluyendo a González Urrutia y otros líderes de la oposición, desde las elecciones.
Las nuevas sanciones afectan a figuras clave del Consejo Nacional Electoral (CNE) y del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que apoyan a Maduro, quienes obstaculizaron un proceso electoral justo y la publicación de resultados electorales precisos, así como a militares, inteligencia y oficiales del gobierno que han intensificado la represión mediante intimidación, detenciones arbitarias y censura. Estos oficiales fueron designados por Maduro, quien fue sancionado en 2017.
Esta historia sigue en desarrollo y se actualizará.
La tensión política continúa en Venezuela, lo que ha llevado a la imposición de sanciones adicionales, centrándose en individuos que socavaron el proceso electoral. La comunidad internacional sigue viendo la política en Venezuela como profundamente polarizada, con Maduro y sus seguidores acusados de restringir las libertades democráticas.
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