Jordan Anderson, piloto de NASCAR, sufre quemaduras de segundo grado tras "el momento más aterrador de mi carrera".
El piloto de 31 años lo describió como "el momento más aterrador de mi carrera", después de que su vehículo estallara en llamas antes de detenerse contra el muro interior.
Anderson fue visto saltando por la ventanilla poco antes de que el camión se detuviera y fue atendido rápidamente por los comisarios.
El conductor fue llevado al centro médico de la pista antes de ser trasladado por aire a un hospital cercano en Birmingham, Alabama.
"Estoy muy agradecido por todas las oraciones y el apoyo. He estado en muy buenas manos con todas las enfermeras y médicos de NASCAR y UAB", tuiteó Anderson.
"No hay duda de que la mano de Dios me estaba protegiendo. El momento más aterrador de mi carrera hasta ahora".
Anderson, que también es propietario de un equipo, tomaba su quinta salida del año en la serie y lo estaba haciendo bien antes de que las llamas comenzaran a salir de repente de debajo de su Chevrolet en la vuelta 19 de la carrera de 94 vueltas.
A continuación, el vehículo derrapó momentáneamente por la pista antes de deslizarse hacia abajo y chocar contra el muro de contención en una bola de humo, perdiéndose de algún modo a los demás pilotos de la carrera.
"Acabé con quemaduras de segundo grado en el cuello, la cara, el brazo derecho, las manos y las dos rodillas", añadió Anderson.
"Esta noche me darán el alta para volver a casa. Los médicos dicen que todo debería curarse en unas semanas.
"Mantendré a todo el mundo informado sobre el proceso de curación, pero estoy agradecido de que no haya sido peor".
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Fuente: edition.cnn.com
