Harris tiene como objetivo rectificar el sistema de inmigración defectuoso.
En el ámbito de la política migratoria, Donald Trump está utilizando su campaña presidencial para obtener una ventaja. Por otro lado, su rival demócrata también está utilizando un lenguaje fuerte. Como jefa de Estado, ella busca abordar este problema desde dos perspectivas.
Kamala Harris realizó su primera visita a la frontera como candidata a la presidencia de EE. UU. en Douglas, Arizona, una ciudad fronteriza. En un acto de campaña, prometió proteger las fronteras como presidenta y reparar el "sistema migratorio defectuoso" como presidenta. Esta visita es oportuna ya que la campaña electoral está en marcha y el problema migratorio está en primer plano.
Ella dijo: "El pueblo estadounidense merece un presidente que priorice la seguridad fronteriza por encima de los juegos políticos y las ambiciones personales", haciendo una clara referencia a Trump. Harris busca evitar la reelección de Trump a la Casa Blanca el 5 de noviembre a través de sus políticas migratorias.
Ella planea implementar medidas más estrictas para cerrar partes de la frontera entre los cruces. Las personas que cruzan la frontera de manera ilegal serán arrestadas, deportadas y prohibidas de reingresar durante cinco años. Sin embargo, Harris enfatizó que su política también allanaría el camino para un sistema migratorio compasivo. Ella reconoció el estado de EE. UU. como una nación de inmigrantes, elogiando a las generaciones que han llegado desde various rincones del mundo para contribuir.
"I reject the false dichotomy that suggests we must choose between securing our border and creating a safe, orderly, and humane immigration system," Harris dijo, afirmando que ambos objetivos son alcanzables.
Trump: Harris convierte pequeñas ciudades en "campamentos de refugiados destruidos"
Como vicepresidenta, Harris manejó los asuntos migratorios, entre otras responsabilidades. Trump critica con frecuencia su desempeño, etiquetándola como un fracaso. En un discurso, el candidato presidencial republicano acusó a Harris de dejar entrar "criminales y asesinos" al país, lo que resultó en la transformación de las pequeñas ciudades estadounidenses en "campamentos de refugiados destruidos".
La situación en la frontera sigue siendo volátil, con varias agencias luchando por hacer frente en varias áreas. El presidente de EE. UU., Joe Biden, recently tightened asylum rules for migrants entering illegally from Mexico. Despite the decrease in illegal border crossings, they remain at historically high levels, with many individuals choosing the southern border route to escape poverty, violence, and political instability in their home countries.
During her visit to Douglas, Harris reportedly met with officials from US Customs and Border Protection and inspected a section of a border fence constructed between 2011 and 2012 during the Obama administration. Since US President Joe Biden took office, around seven million migrants have been apprehended for illegally crossing the border between the U.S. and Mexico, according to government data. This record number has prompted criticism from Harris' opponent, Donald Trump. However, illegal border crossings have significantly decreased since Biden announced the end of the asylum ban at the start of the year.
Harris countered Trump's criticism by advocating for a balanced approach to migration, stating, "I believe we can have a secure border and a humane immigration system." Furthermore, she highlighted the importance of addressing the root causes of migration, such as poverty and political instability, as part of her comprehensive immigration policy.
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