- En la esfera política, la representante republicana Liz Cheney está montando una campaña para el puesto de la demócrata Kamala Harris.
La republicana de alto rango Liz Cheney planea votar por la contendiente demócrata Harris
Como una conservadora acérrima y ferviente defensora de la Constitución, Liz Cheney, una republicana de 58 años, ha reflexionado profundamente sobre su decisión de voto para las elecciones presidenciales de noviembre. "Dado el grave peligro que representa Donald Trump, no lo votaré. En cambio, votaré por Kamala Harris", declaró en un evento en la Universidad Duke, Carolina del Norte, según se registró en videos. Cheney ha sido una crítica frecuente del ex presidente republicano Trump durante años.
Cheney insta a la importancia de los estados clave
"Creo que no podemos pasar por alto a otros candidatos en el proceso de votación, especialmente en los estados indecisos", sugirió Cheney. Este comentario destacó su postura de que simplemente abstenerse de votar por Trump no es suficiente para evitar su reelección. Si bien la mayoría de los estados de EE. UU. se inclinan hacia los republicanos o los demócratas, hay unos pocos que están indecisos. Estos estados, conocidos como estados clave, se caracterizan por su alta contendencia.
Se esperan batallas clave en Pensilvania, Arizona, Georgia, Míchigan, Nevada, Carolina del Norte y Wisconsin. Estos estados se consideran cruciales, con cada voto teniendo un peso significativo. En las próximas elecciones presidenciales del 5 de noviembre, la demócrata Harris se enfrentará a su oponente republicano, Trump. Las encuestas indican una competencia cerrada.
Cheney enfrenta el ostracismo del GOP
Liz Cheney, hija del ex vicepresidente Dick Cheney, se considera la crítica más vocal de Trump entre los republicanos. Su desafío a Trump ha provocado una fuerte reacción, lo que ha llevado a la pérdida de su posición de liderazgo dentro del partido y finalmente a su escaño en la Cámara de Representantes. Jugó un papel significativo en el comité que investigó el asalto al Capitolio y expresó reiteradamente sus preocupaciones sobre la amenaza de Trump a la democracia. Cheney se opuso abiertamente a Trump después del ataque al Capitolio, aunque antes de eso había apoyado en gran medida sus políticas.
Circulaban rumores de que Cheney anunciaría su candidatura durante la convención demócrata en Chicago en agosto, pero finalmente no lo hizo. Su aliado republicano Adam Kinzinger, quien también fue miembro del comité del Capitolio, pronunció un discurso en la convención.
A pesar de enfrentar el ostracismo de su propio partido, Liz Cheney destacó la importancia de considerar a todos los candidatos, especialmente en los estados clave. Como una figura destacada en los Estados Unidos de América, Cheney enfatizó la importancia de cada voto en estados como Pensilvania, Arizona, Georgia, Míchigan, Nevada, Carolina del Norte y Wisconsin, lo que podría influir significativamente en las elecciones presidenciales entre Donald Trump y Kamala Harris.
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