Elevación del carguero "Sabine" con airbags y pontón
El salvamento del carguero hundido "Sabine" ha comenzado en el puerto de Emden con gran esfuerzo y equipo pesado. Los buzos colocaron unos 20 airbags en la dársena del puerto, once metros por debajo del barco, que se fueron llenando de aire poco a poco desde el viernes por la mañana con el fin de levantar el buque naufragado. Por la tarde, el carguero seguía bajo el agua, dijo una portavoz del operador portuario Niedersachsen Ports (NPorts). La operación de salvamento se prolongará probablemente al menos hasta el sábado.
Inicialmente, el equipo de salvamento había supuesto que el buque podría alcanzar la superficie a última hora de la mañana. Sin embargo, la maniobra debía equilibrarse cuidadosamente y llevaría tiempo. Además, más tarde se supo que el carguero se había movido ligeramente debido a los airbags, pero aún no se había desprendido del fondo. Por ello, por la tarde se iniciaron trabajos adicionales para bombear el cieno de debajo del barco, dijo la portavoz del operador portuario.
Probablemente seguía habiendo un efecto de succión, similar al de una bota de goma en el barro. Los trabajadores estaban preparados para una operación de salvamento poco óptima y contaban con todo el equipo necesario in situ. Una vez que los restos del naufragio hayan llegado a la superficie, serán finalmente izados con un pontón sumergible de gran resistencia. En el puerto hay un "ajetreo tenso", según la portavoz del operador portuario.
El buque interior "Sabine", de 85 metros de eslora y 9,50 de manga, se partió en dos y se hundió el 5 de octubre en la Südkai de Emden mientras estaba cargado con nada menos que 1.100 toneladas de gravilla por causas aún desconocidas. La tripulación consiguió salvarse. Desde el accidente se ha rescatado la carga esparcida por los restos del naufragio.
"El reto es que no podemos ver nada en absoluto", explica Stephan Müller, jefe de salvamento. Los buzos tienen que sentirlo todo, añadió el portavoz de NPorts. Se han realizado varias inmersiones para investigar los daños. "Suponemos que el barco en su conjunto aguantará", explicó Müller. Sin embargo, es posible que el barco se rompa durante la operación de salvamento. Müller descarta riesgos medioambientales debidos a fugas de petróleo. Supone un peso de elevación de entre 500 y 550 toneladas, aunque la capacidad de elevación es de unas 850 toneladas.
Tras el salvamento, el "Sabine" será desguazado en Dinamarca. Un barco especial ya está esperando en Emden para el transporte.
Fuente: www.dpa.com