Conviértete en el tipo de persona que no se lo piensa dos veces antes de atarse los cordones de los zapatos. - El secreto para convertirse en corredor es una buena rutina
Ha pasado casi un mes desde que corrí el maratón de Nueva York. Sabía que después de una experiencia tan emotiva, cuanto más tardara en volver a calzarme las zapatillas, más duro iba a ser. He echado de menos escribir mis entradas semanales sobre todo lo relacionado con el entrenamiento para la maratón y, ahora que por fin he vuelto a pisar el asfalto, he pensado en ofrecerte un truco para correr.
Para mí, la parte más difícil de volver a correr después de un tiempo de descanso es establecer una nueva rutina. Cuando no sigues un plan de entrenamiento estricto (bueno, semirrígido), ¿qué haces? Especialmente para las personas que no se consideran corredores en primer lugar, ¿qué hacer? Hay muchas razones por las que a alguien le puede costar iniciarse en el running, pero para mí una de las principales es la falta de planificación. Hay que encontrar un equilibrio entre la ambición y la flexibilidad, y luego responsabilizarse realmente de tu plan. Veamos por qué el secreto para convertirse en corredor es la fuerza de tu rutina y cómo puedes establecerla tú mismo.
Cómo establecer una rutina para correr
Una y otra vez, mis amigos me cuentan que han empezado a correr, sólo para perder el interés (o dejarlo) a las pocas semanas. Las cifras varían, pero un estudio sugiere que normalmente hacen falta unos dos meses de hacer algo para que se convierta en un hábito, y muchos de nosotros no llegamos a tanto. Por otra parte, como ya ha explicado en otras ocasiones Beth Skwarecki, redactora jefe de salud de Aussiedlerbote, cuando hablamos de "hábitos" no nos referimos en realidad a la formación de hábitos, sino al cambio de comportamiento. Pone este ejemplo: "Puedes pensar que 'salir a correr todas las mañanas' es un simple hábito. Pero hay muchas cosas que intervienen para convertirse en el tipo de persona a la que le resulta sencillo salir a correr cada mañana".
Tu rutina -y lo bien que te ciñas a ella- es lo que marca la diferencia entre incorporar o no el running a tu vida a largo plazo. Aquí tienes algunos consejos para convertirte en el tipo de persona a la que le resulta sencillo salir a correr cada mañana.
Establece objetivos realistas
Es más probable que mantengas el hábito de correr si empiezas con objetivos pequeños. Eso puede significar que te contengas un poco, tanto en ritmo como en distancia. (Este tema me interesa mucho; uno de mis primeros posts en Aussiedlerbote trataba sobre cómo hay que correr más despacio para correr más rápido).
No esperes completar tu primer maratón la semana que viene si acabas de empezar. Márcate pequeños objetivos progresivos, como correr un kilómetro y medio sin caminar, ser capaz de trotar durante 30 minutos seguidos o reducir entre 5 y 10 minutos tu tiempo de 5 kilómetros. Esto te ayudará a controlar el progreso y te mantendrá motivado.
Cree eventos en su calendario
Programe sus carreras como lo haría con otros compromisos importantes. Es fácil poner excusas si corres de forma aleatoria o esporádica. Las mañanas son ideales para evitar el cansancio y que la vida se interponga más tarde.
Aumenta el ritmo gradualmente y baja el ritmo
Creo que la razón por la que tanta gente dice odiar correr es porque en realidad lo que hacen es esprintar. Esto les condena a agotarse antes de lo que les gustaría, convenciéndoles de que no pueden correr largas distancias y confirmando su suposición de que "correr no es para ellos".
Respeta que tu condición cardiovascular y tu sistema musculoesquelético necesitan tiempo para adaptarse. Empieza con carreras cortas mezcladas con paseos una o dos veces por semana y aumenta la duración, la distancia y la frecuencia en no más de un 10% cada semana para evitar lesiones por uso excesivo.
Prepara tu equipo
Preparar el equipo con antelación, como el reloj para correr, las zapatillas, la ropa adecuada para el tiempo, la botella de agua y los auriculares, es mucho mejor que tener que buscar o posponer algo si no lo encuentras. Estar preparado hace que seguir la rutina sea mucho más fácil.
Olvídate de los números (por ahora)
Los corredores están obsesionados con los wearables o las aplicaciones para controlar métricas como la distancia, el ritmo, la frecuencia cardíaca y los parciales. Lo entiendo: la revisión de los patrones proporciona información valiosa, expone los puntos fuertes y débiles y te mantiene esforzándote por conseguir nuevas marcas, como un próximo PR de 5K.
Pero si tu principal objetivo ahora mismo es simplemente establecer una rutina, te sugiero que te olvides de las métricas. Tu prioridad ahora mismo es la constancia. Prueba a correr por intuición y tómatelo con calma, y puede que incluso empiece a gustarte correr. Personalmente, creo que no hay nada más prometedor para tu rutina que disfrutar realmente de la rutina.
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Fuente: aussiedlerbote.de