El Parlamento eclesiástico de Westfalia lamenta la dimisión de Kurschus
La Iglesia Evangélica de Westfalia ha vuelto a lamentar la dimisión de la presidenta Annette Kurschus. Al comienzo del sínodo de otoño, el Parlamento eclesiástico aprobó el viernes en Bielefeld una declaración que califica la dimisión de Kurschus de "dolorosa pérdida". "Echaremos de menos su don especial de contrastar la Palabra de Dios con cuestiones existenciales y sociales e iluminarlas bajo esta luz", proseguía el texto.
El lunes, la teóloga dimitió de sus cargos de Presidenta de la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD) y de Presidenta de la Iglesia Regional de Westfalia. Anteriormente se habían hecho acusaciones contra ella de que conocía desde hacía muchos años el presunto comportamiento sexualmente abusivo de un antiguo empleado de la iglesia y no había reaccionado adecuadamente. Kurschus había justificado su dimisión por la pérdida de confianza pública, pero al mismo tiempo subrayó respecto a las acusaciones: "Estoy en paz conmigo misma en este asunto".
En su declaración del viernes, el Sínodo subrayó: "Ahora tenemos que hacer una pausa y echar una mirada profunda, crítica y autocrítica a todo lo ocurrido".
El nombramiento de Kurschus no figuraba inicialmente en el orden del día del máximo órgano de decisión de la Iglesia regional. Sin embargo, muchos miembros del sínodo habían viajado a la reunión de Bielefeld "afectados y deprimidos", informó un portavoz. Por este motivo, la dimisión del presidente se debatió en privado antes del sínodo propiamente dicho, y se aprobó la declaración.
El tema principal del sínodo serán las finanzas para 2024, y se espera que se elija a un sucesor de Kurschus en la próxima reunión prevista del parlamento eclesiástico en la primavera de 2024. Según el derecho eclesiástico, también sería posible celebrar un sínodo extraordinario antes, pero no se considera probable debido a la búsqueda de candidatos.
Fuente: www.dpa.com