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El futuro presidente Harris podría encontrar obstáculos de la facción republicana del Senado para nombrar a cualquier candidato a la Corte Suprema.

Los futuros posibles presidenciables tienen la capacidad de transformar significativamente el Tribunal Supremo a través de nombramientos. Sin embargo, tal situación podría no materializarse para Kamala Harris.

Kamala Harris habla en un evento organizado por la Cámara de Comercio de Pittsburgh el 25 de...
Kamala Harris habla en un evento organizado por la Cámara de Comercio de Pittsburgh el 25 de septiembre.

El futuro presidente Harris podría encontrar obstáculos de la facción republicana del Senado para nombrar a cualquier candidato a la Corte Suprema.

Si los republicanos logran recuperar la liderazgo del Senado, la presidenta Harris necesitaría que el nuevo líder del GOP organicara una votación para su propuesta de nominee de la Corte Suprema.

En conversaciones recientes con CNN, los favoritos para suceder al líder de la minoría del Senado Mitch McConnell se negaron a comprometerse a grants una votación en el piso para un juez de la Corte Suprema nombrado por Harris.

El senador John Cornyn de Texas, cuando se le preguntó sobre una selección de la Corte de Harris, respondió con una postura no comprometida, diciendo: "Depende". Él señaló que el nominee tendría que pasar por el proceso del comité, lo que implica que la probabilidad de la votación dependería de eso. Cornyn reveló además que el proceso de toma de decisiones consideraría la identidad del nominee. "No organicaría una votación para un nominee extremista - una elección que Harris sin duda abrazaría", remarked.

John Thune, el whip del GOP de Dakota del Sur, adoptó una postura similar. En una discusión sobre la posible confirmación de un nombrado judicial de Harris, Thune respondió con un casual "Veremos cuando lleguemos allí". Él especificó que la factibilidad de la confirmación dependía del nominee individual.

Estas declaraciones recientes ilustran la politización del proceso de confirmación de la Corte Suprema, en marcado contraste con el pasado cuando las nominaciones eran confirmadas incluso en Senados controlados por el partido de la oposición. Aunque cada lado continúa atribuyendo la culpa al otro por el colapso, la decisión de McConnell en 2016 de retener el asiento vacío del fallecido Justice Antonin Scalia durante más de un año - negando así a entonces Presidente Obama un asiento en la Corte Suprema - continúa teniendo repercusiones en el Senado.

El sucesor del GOP será elegido durante la sesión de congresistas en funciones después de las elecciones de noviembre. En este momento, solo Cornyn, Thune y el senador Rick Scott de Florida están en la carrera para asumir el cargo de McConnell. Cada uno de los senadores actuales del GOP, junto con los miembros entrantes de la clase freshman, emitirán un voto. Aunque Thune y Cornyn se consideran los favoritos para suceder a McConnell, predecir estas competencias internas del partido es difícil, ya que los senadores suelen optar por no revelar sus decisiones y el proceso implica un voto secreto.

Los republicanos actualmente tienen una clara ventaja en la lucha por el control del Senado en noviembre, ya que los demócratas necesitan defender tres estados rojos y siete escaños competitivos. Sus únicas ventajas potenciales se encuentran en Texas y Florida, pero estas oportunidades se consideran ampliamente como largo

Los senadores John Cornyn, de Texas, y John Thune, quien representa a Dakota del Sur, aparecen beforehand de una reunión del Comité de Finanzas del Senado en Washington, en el año 2019.

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